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domingo, 12 de febrero de 2012

Número de muertos crece a 69 tras terremoto de 6,7 grados en Filipinas


Las autoridades filipinas elevaron a 69 el número de muertos en el terremoto de 6,7 grados en la escala abierta de Richter que golpeó el lunes a la isla de Negros en la región central del archipiélago, mientras las malas condiciones climatológicas complican las tareas de rescate.
El director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Benito Ramos, declaró a los medios que 41 cuerpos han sido recuperados en la provincia de Negros Oriental.
Tanto el Ejército como el alcalde de la localidad de Guihulngan, Ernesto Reyes, han descartado que 28 personas que continúan sepultadas en esta población puedan seguir con vida.
Tras casi una semana del primer seísmo, también se desvanecen las esperanzas de hallar algún superviviente de las 39 personas enterradas por una montaña de tierra y escombros por otro alud ocurrido en el pueblo de La Libertad.
Las operaciones de rescate se están viendo obstaculizadas por fuertes réplicas y las intermitentes lluvias que amenazan con causar más deslizamientos de tierra, indican las autoridades locales.
El viernes pasado, dos lugareños que habían quedado atrapados en su vivienda derruida en el municipio de Guihulngan fueron rescatados y trasladados de inmediato en helicóptero al hospital de la ciudad de Dumaguete.
Cerca de 2.000 soldados han sido desplegados en la zona para participar en las labores de rescate y entregar víveres a la población.
Más de 93.000 personas se han visto afectadas por el seísmo, de las que 32.860 están hacinadas en centros de evacuación.
Tres puentes y una carretera siguen inutilizables por el temblor, que ha destruido por completo 1.411 viviendas.
El temblor inicial de 6,7 grados tuvo lugar a 19 kilómetros de profundidad y 70 kilómetros al norte de Dumaguete, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que mide la actividad sísmica en todo el mundo.
El servicio filipino de Sismología y Vulcanología (Phivolcs) midió una profundidad de apenas 10 kilómetros y la intensidad de 6,9 grados.
Según este organismo, el seísmo fue causado por una falla tectónica que había sido localizada entre las islas de Negros y Cebú y que seguirá causando réplicas cada vez más débiles en las próximas semanas.
Phivolcs ha detectado más de 1.400 réplicas desde el primer temblor, la mayoría muy débiles, aunque la más potente llegó a los 6,2 grados en la tarde del lunes.
Filipinas se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. EFE