Según un estudio realizado por Integración, Instituto de Análisis y Comunicación, solo el 11% de los peruanos considera que puede confiar en cualquier persona. La sensación de desconfianza se agrava si tomamos en cuenta los altos índices de delincuencia que se registran en nuestro país.
Pero no se trata solo de una actitud recelosa hacía los otros. El problema va mucho más allá, pues la desconfianza en las personas o en las instituciones se convierte, a la larga, en un lastre que afecta a nuestra estabilidad emocional y también deteriora nuestra salud física.
La desconfianza es uno de los factores que incide en la aparición de enfermedades al contribuir con el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico.
La psicóloga Teresa Machado dijo a RPP Noticias que una persona desconfiada "no va a tener una estabilidad emocional". Indicó que la gente que se centra en ideas negativas perjudica su salud.
Por el contrario, la confianza es una herramienta poderosa para el logro de objetivos, incluso en las situaciones más adversas.
Ese es el caso de la señora Rosa Avelina, una vecina de Lince. Ella vive en la cuadra 24 de la avenida Francisco Lazo de Lince, zona en la que la delincuencia y el microcomercio de drogas habían ganado terreno.
Esta mujer decidió hacer algo al respecto y convocó a sus vecinos para enfrentar el problema. Hoy han recuperado su barrio gracias a la confianza que se tuvieron entre si y a la idea de cambiar su situación.
"La confianza ha sido una forma recíproca de ver que ya se iba avanzando, de que iba cambiando la cuadra. Nos hemos agrupado, salimos a patrullar y somos mujeres casi en la mayoría", dijo a RPP Noticias.
Al respecto Frida Delgado, de Integración, comentó que según el citado estudio, el 80% de los peruanos tienen alguien en quien confiar: amigos, socios, familiares o integrantes de su congregación religiosa.
"Ese es un lugar desde donde empezar a construir una mayor confianza entre los peruanos. Lo que nosotros queremos hacer desde Integración es buscar esos lugares, para desde ahí construir una visión conjunta del futuro de nuestro país", manifestó Delgado. RPP
Pero no se trata solo de una actitud recelosa hacía los otros. El problema va mucho más allá, pues la desconfianza en las personas o en las instituciones se convierte, a la larga, en un lastre que afecta a nuestra estabilidad emocional y también deteriora nuestra salud física.
La desconfianza es uno de los factores que incide en la aparición de enfermedades al contribuir con el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico.
La psicóloga Teresa Machado dijo a RPP Noticias que una persona desconfiada "no va a tener una estabilidad emocional". Indicó que la gente que se centra en ideas negativas perjudica su salud.
Por el contrario, la confianza es una herramienta poderosa para el logro de objetivos, incluso en las situaciones más adversas.
Ese es el caso de la señora Rosa Avelina, una vecina de Lince. Ella vive en la cuadra 24 de la avenida Francisco Lazo de Lince, zona en la que la delincuencia y el microcomercio de drogas habían ganado terreno.
Esta mujer decidió hacer algo al respecto y convocó a sus vecinos para enfrentar el problema. Hoy han recuperado su barrio gracias a la confianza que se tuvieron entre si y a la idea de cambiar su situación.
"La confianza ha sido una forma recíproca de ver que ya se iba avanzando, de que iba cambiando la cuadra. Nos hemos agrupado, salimos a patrullar y somos mujeres casi en la mayoría", dijo a RPP Noticias.
Al respecto Frida Delgado, de Integración, comentó que según el citado estudio, el 80% de los peruanos tienen alguien en quien confiar: amigos, socios, familiares o integrantes de su congregación religiosa.
"Ese es un lugar desde donde empezar a construir una mayor confianza entre los peruanos. Lo que nosotros queremos hacer desde Integración es buscar esos lugares, para desde ahí construir una visión conjunta del futuro de nuestro país", manifestó Delgado. RPP