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miércoles, 4 de mayo de 2011

INTERNACIONALES

El Gobierno iraquí decide disolver el tribunal que juzgó a Sadam Husein


El Gobierno de Irak decidió la disolución del Tribunal Penal Supremo que juzgó al difunto presidente iraquí, Sadam Husein, y a altos cargos de su régimen, sin ofrecer los motivos de esta decisión.


"El Consejo de Ministros ha aprobado un proyecto de ley que pone fin al funcionamiento del Tribunal Penal Supremo", reveló el portavoz del Ejecutivo iraquí, Ali al Dabag, en un breve comunicado difundido en su página web.

"Ahora el borrador de ley será remitido al Parlamento para su votación de acuerdo a la Constitución", concluyó el responsable iraquí, sin proporcionar más detalles.

Sadam Husein y la mayoría de los altos cargos de su régimen fueron condenados por ese tribunal a penas de muerte y de cárcel por perpetrar crímenes contra la humanidad, genocidio y represión contra el pueblo iraquí.

Fuentes judiciales han declarado que la mayoría de los jueces de esa corte serán jubilados y que los procesos pendientes serán transferidos a los tribunales competentes.

La actuación de ese tribunal fue controvertida y cuestionada por organizaciones de derechos humanos que consideraron que se movía por un afán de venganza y que estuvo plagada de irregularidades e interferencias políticas.

El 13 de diciembre de 2003, Sadam Husein fue capturado en una granja en Adouar, a unos 20 kilómetros de Tikrit, su ciudad natal, a 190 kilómetros al norte de Bagdad, tras la invasión estadounidense de Irak en marzo de ese año.

El 19 de octubre de 2005 comenzó su primer juicio por la matanza de 148 personas en 1982 en Duyail, al norte de Bagdad, ante la corte especial que lo encontró culpable el 5 de noviembre del 2006 y lo condenó a morir en la horca.

El expresidente iraquí también fue procesado por su responsabilidad en los ataques en la campaña de Al Anfal en 1987 y 1988, en los que fueron asesinados miles de kurdos.

El 30 de diciembre de 2006 Sadam fue ahorcado sobre las 06.00 hora local (03.00 GMT) en la sede de los antiguos servicios de inteligencia militar iraquí en el barrio de Al Kazamia, en el centro-norte de la capital.

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