(EFE).- El Gobierno italiano aprobó hoy en Consejo de Ministros el decreto ley que permite sacar de Nápoles las basuras que inundan la ciudad y trasladarlas a otras regiones italianas.
El decreto ley sólo fue apoyado por los miembros del partido gubernamental Pueblo de la Libertad (PDL), del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi y rechazado en pleno por los representantes de su socio de Gobierno, la Liga Norte.
El decreto ley deroga la normativa vigente que impedía “exportar” las basuras fuera de la región.
El líder de la Liga, Umberto Bossi, ya advirtió que “las regiones del norte no están dispuestas a acoger las basuras provenientes de Campania”.
Por su parte, el presidente de la Conferencia de las Regiones, Vasco Errani, advirtió de que este nuevo decreto “no resuelve el problema de fondo” e insistió en la necesidad de abrir nuevos vertederos en la región de Campania, por lo que exigió “poderes especiales” para los alcaldes.
Hace dos días, la Comisión Europea (CE) aseguró que abrirá un procedimiento de infracción contra el Gobierno de Italia, que podría acabar con una sanción económica del Tribunal Europeo de Justicia, por la gestión del tratamiento de residuos en la región de Campania.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, confirmó en un comunicado que la Comisión abrirá el procedimiento tras constatar que el Ejecutivo italiano no ha resuelto la situación desde 2007, cuando ya fue denunciado por las autoridades comunitarias.
Según datos de la Empresa municipal de Servicios de Higiene Ambiental (ASIA), hay unas 2.000 toneladas de residuos sin retirar en Nápoles.
Este nuevo repunte en la acumulación de basuras llega después de que a principios del pasado mayo el primer ministro volviera a enviar militares para ayudar con la recogida de los residuos.
La región de la Campania, cuya capital es Nápoles, padece desde hace años el problema de la recogida de basuras debido a que los basureros existentes están llenos y faltan nuevas incineradoras y plantas para el tratamiento de residuos en la zona.
Las fuerzas del orden y los investigadores han sostenido siempre que detrás del problema de la basura y de las protestas de los ciudadanos se encuentra la Camorra, la mafia napolitana, que no quiere perder el gran negocio del reciclaje ilegal de desechos.
