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miércoles, 22 de junio de 2011

Rusia prohíbe el registro de un partido de oposición a Putin

El ministerio de Justicia de Rusia ha denegado la inscripción a un partido liberal, formado por ex altos cargos del Estado, para oponerse a la política del jefe del Gobierno Vladímir Putin. La nueva fuerza política, denominada Partido de la Libertad Popular (PARNAS, en su abreviatura rusa) es dirigida por el ex jefe del Gobierno Mijaíl Kasiánov, el ex primer viceministro Borís Nemtsov y el ex vicejefe de la Duma Estatal, Vladímir Rizhkov, entre otros, y pretendía competir en las elecciones del próximo diciembre contra el partido del régimen, Rusia Unida (RU) que revalidó su mayoría en el parlamento en 2007, en unas elecciones caracterizadas por múltiples irregularidades y que no obtuvieron el visto bueno de los observadores internacionales de la OSCE.

Para denegar la inscripción a PARNAS, el ministerio de Justicia ha alegado defectos en los documentos entregados para la tramitación, tales como incluir entre los afiliados nombres de personas ya fallecidas y de menores de edad. Para ser registrado, un partido político en Rusia tiene que tener un total de 45.000 miembros y secciones locales en un mínimo de 50 de las 83 regiones del Estado. Tras la llegada de Putin a la presidencia del Estado se aprobó en 2001 una ley de partidos políticos que endureció las normas de registro, muy liberales en la época de su antecesor, Borís Yeltsin. También se prohibieron las alianzas de fuerzas políticas para formar bloques electorales y se subió el listón del 5% que permitía a un partido tener representación parlamentaria (un 7% de los votos en la actualidad). A principios de siglo había en Rusia varias decenas de partidos. En la actualidad quedan siete.

Pese a la retórica sobre la liberalización del sistema electoral empleada por el presidente Dmitri Medvédev, la experiencia demuestra que las normas de registro de partidos políticos son prácticamente imposibles de cumplir para las formaciones que no cuentan con el beneplácito del Kremlin, que da instrucciones a los funcionarios del ministerio de Justicia sobre el rigor con el que deben examinar los documentos entregados. La prohibición de registro sufrida por PARNAS es interpretada por los observadores como una muestra de que el Kremlin y su tandem dirigente (Medvédev como presidente y Putin como jefe de Gobierno) tienen intención de arropar a Rusia Unida para que siga desempeñando el liderazgo en sistema político actual.

Vladímir Rizhkov, ex vicejefe de la Duma y uno de los líderes de PARNAS, ha dicho que la prohibición indica claramente que las elecciones de diciembre serán una "farsa" y exhortó al "boicot activo" contra el "partido de ladrones y bandidos sin legitimidad", que "escupen al Tribunal de Derechos Humanos" de Estrasburgo. Esta instancia judicial falló recientemente en contra de las autoridades rusas que prohibieron el Partido Republicano dirigido por Rizhkov. El fallo del alto tribunal, sin embargo, no ha inducido al ministerio de Justicia a revisar aquella decisión ilegal.

Mijaíl Kasiánov opina, sin embargo, que la decisión de no registrar PARNAS no ha sido del ministerio de Justicia, sino de las autoridades máximas del Estado. "Está claro que Putin ha tomado la decisión de no permitir que nuestro partido participe en las elecciones", porque esto hubiera supuesto un "serio riesgo" para la vertical de poder de Putin. "Las próximas elecciones no pueden considerarse libres y las autoridades rusas siguen violando la Constitución y sus compromisos internacionales", ha señalado. Los dirigentes de PARNAS se habían curado en salud frente a las normas de registro y habían presentado más de 46.000 firmas con secciones locales en 53 regiones.

EL PAIS