Haciéndose eco de la información proporcionada por Amnistía Internacional Capítulo Venezuela, y motivado por su preocupación en torno a que el Municipio Sucre del Estado Miranda llegue a ser un paradigma de seguridad para Venezuela y el Continente, el Diputado William Ojeda aseguró que deben recogerse todas las armas “peregrinas” que existen en el País.
“No debería haber armas en la calle, todas deben ser recogidas, y las que queden es porque tienen el debido permiso que ha sido concedido luego de un estudio preciso, estricto, de forma que las autoridades conozcan con exactitud quién tiene las armas, cuáles son las características de las mismas y para qué las usa. Debe ejercerse un control en extremo riguroso a la tenencia de armas”, recalcó el Diputado de la Unidad Democrática.
Para Ojeda resulta insólito que, según Amnistía Internacional, en el País haya un promedio de 6,5 a 7 millones de armas de fuego, pero que sólo estén registradas ante las autoridades respectivas poco más de millón y medio de ellas, “el resto nadie sabe quién las tiene y qué uso le dan”.
Un parao al desorden
El parlamentario del Municipio Sucre del Estado Miranda considera que en las distintas áreas de la vida nacional impera un gigantesco desorden, y el tema del control de armas no es la excepción, “solo que en esta materia el asunto es muy delicado porque está en juego la integridad física y la vida de nuestra ciudadanía”.
“La Asamblea Nacional le ha dado largas al asunto de las armas de manera injustificable. Ahora hay una comisión presidencial para tratar el desarme, pero no podemos aceptar que pasen los días, las semanas y los meses y no se terminen de dar los pasos para detener la barbarie armamentista que nos azota, nos agobia. Reclamo enérgicamente celeridad en este asunto. No es posible seguir esperando el ritornelo filosofal en el que pretende escudarse cierta burocracia”.
Hay que comprender siempre que el desorden no es casual, sino que el desorden es tolerado y además promovido por quienes se benefician de su existencia. El desorden permite el abuso de poder. Del desorden hay quienes se benefician, recalcó William Ojeda.
Municipio Sucre: por la seguridad de la gente
Ojeda ofreció tales declaraciones en medio de un recorrido por los sectores Calle Bolívar y El Esfuerzo de las parroquias La Dolorita y Petare, respectivamente, en el que ratificó que “sí se puede hacer de un espacio como Sucre un paradigma de seguridad ciudadana”.
“Se está haciendo un notable esfuerzo por parte de la administración municipal y regional, que hay que reconocer y subrayar, en conjunción con esto debemos impulsar una incorporación de todos los sectores en el empeño de generar la necesaria seguridad ciudadana que permita a las familias vivir y progresar en paz”, recalcó el dirigente unitario.
“Como lo vamos a presentar insistentemente en una propuesta por rescatar la seguridad en Sucre, debemos generar un mecanismo masivo de competencia deportiva, darle tribuna a la expresión cultural, arrancar un agresivo mecanismo de incentivo a los buenos estudiantes en todos los niveles, programa de becas para estudios universitarios, promoción de oficios para el trabajo, creación de oportunidades de empleo estable para los jóvenes, promoción de una gran red de sistemas interconectados de informática, para con todo esto configurar un nuevo mecanismo de motivación al logro en nuestra jurisdicción”, argumentó Ojeda.
Pero del mismo modo como se re-significa y re-simboliza el esquema de valores en nuestras comunidades con todo tipo de promoción y reconocimiento al buen obrar, se tendrá un posición muy firme, de mano dura a los zagaletones que andan delinquiendo, haciendo daño, perjudicando a nuestro pueblo, explicó William Ojeda.
“Muchachos a hacer deporte, a trabajar, a formarse, a estudiar, a crear y a participar en los movimientos culturales, en suma, a progresar, pero nada de estar choreando, delinquiendo, ni haciendo daño al prójimo porque eso no puede aceptarse, a esa guachafita le andaremos duro”, advirtió el Diputado ante a un grupo de jóvenes petareños que le escuchaban atentos.
