NASA- La NASA lanzó dos rovers o robots exploradores llamados Spirit y Opportunity en el verano de 2003, con el objetivo de recorrer Marte desde dos puntos opuestos, gracias a ellos hemos podido disfrutar de reveladoras imágenes, sobre todo las últimas captadas por el Opportunity, el cual sigue en el espacio a la caza de los enigmas que encierra este planeta rojo.
Hace unos días, el robot explorador Opportunity llegó al cráter marciano Endeavour después de un viaje de casi tres años. Su reciente hazaña rinde homenaje a su gemelo Spirit, que fue dado de baja el pasado 25 de mayo, debido a la falta de comunicación con el robot desde el 22 de marzo de 2010. Se sospecha que no pudo completar su recarga a base de paneles solares.
Ambos robots comenzaron su exploración, prevista inicialmente para tres meses, en enero de 2004, pero su misión se ha ido prolongando y Opportunity aún funciona siete años más tarde. En reconocimiento a la enorme cantidad de valiosa información científica obtenida se han nombrado dos asteroides en su honor.
El costo total de la construcción, lanzamiento, amortizaje y operación de los rovers en la superficie marciana durante los primeros noventa días de misión, contó con un presupuesto de 820 millones de dólares.
Cómo funcionan
Los robots, que tienen el tamaño de un carrito de golf, cuentan con seis ruedas montadas en una suspensión tipo mecedora que permite su movimiento sobre terreno abrupto, superando así obstáculos, como rocas, y logra atravesar depresiones mayores que el diámetro de la rueda (250 mm). Cada llanta tiene su propio motor.
Las dos ruedas frontales y las dos traseras también tienen motores individuales de dirección (uno cada una). La capacidad de dirección le permite dar un giro de 360 grados y virajes cerrados.
Está diseñado para soportar una inclinación de 45 grados en cualquier dirección sin voltearse. Sin embargo, está programado para evitar inclinaciones que excedan los 30 grados durante sus travesías.
Tienen la habilidad de girar una de sus ruedas delanteras para pulverizar el terreno y están diseñados para permanecer quietos cuando está girando la rueda excavadora.
Poseen una velocidad máxima en superficie plana de 50 mm/s. No obstante, para garantizar un movimiento seguro, está equipado con un programa de evasión de peligros que hace que se detenga y vuelva a evaluar su ubicación cada dos segundos. Por lo tanto, logra una velocidad promedio de 10 mm/s.
Está programado para moverse por casi 10 segundos, detenerse por 20 segundos para observar y entender el terreno al cual ha entrado, antes de moverse hacia adelante nuevamente por otros 10 segundos.
Cuando los paneles solares están totalmente iluminados, generan aproximadamente 140 W hasta para 4 horas por día marciano. Necesita aproximadamente 100 watts para impulsarse.
Su sistema de energía incluye dos baterías recargables de Ion litio con un peso de 7,15 Kg. cada una, que proporcionan energía cuando el sol no brilla, especialmente en la noche. A lo largo del tiempo, las baterías se degradarán y no podrán ser capaces de recargarse a su potencia total inicial.
Ejecutan un sistema operativo incrustado en un CPU de 20 Mhz RAD6000 protegido contra la radiación con 128 MB de memoria DRAM con detección y corrección de errores y 3 MB de EEPROM. También cuentan con 256 MB de memoria flash.
Para poder sobrevivir durante las diferentes fases de la misión, sus “órganos vitales” no deben exceder temperaturas extremas de -40 °C a +40 °C.
Cuentan con dos antenas, una de ganancia baja y otra de ganancia alta. La primera es omnidireccional y transmite datos a una velocidad baja a las antenas en tierra de la Red del Espacio Profundo (Deep Space Network). La segunda es direccional, movible y puede transmitir datos a una velocidad mucho mayor.
Cada robot cuenta con nueve cámaras. Las imágenes se almacenan y se envían a la Tierra utilizando un programa de cómputo denominado ICER. Todas las cámaras producen imágenes de 1024 píxeles por 1024 píxeles a 12 bits por píxel.
Durante su estancia en el planeta rojo, el Opportunity ha captado varias imágenes panorámicas de Marte y ha encontrado evidencias de la existencia de agua en la superficie.
"Los nuevos descubrimientos y los datos del futuro Laboratorio Científico de Marte jugarán un papel clave en las posibles futuras misiones humanas a Marte", ha asegurado el administrador de la NASA, Charles Bolden.
Hace unos días, el robot explorador Opportunity llegó al cráter marciano Endeavour después de un viaje de casi tres años. Su reciente hazaña rinde homenaje a su gemelo Spirit, que fue dado de baja el pasado 25 de mayo, debido a la falta de comunicación con el robot desde el 22 de marzo de 2010. Se sospecha que no pudo completar su recarga a base de paneles solares.
Ambos robots comenzaron su exploración, prevista inicialmente para tres meses, en enero de 2004, pero su misión se ha ido prolongando y Opportunity aún funciona siete años más tarde. En reconocimiento a la enorme cantidad de valiosa información científica obtenida se han nombrado dos asteroides en su honor.
El costo total de la construcción, lanzamiento, amortizaje y operación de los rovers en la superficie marciana durante los primeros noventa días de misión, contó con un presupuesto de 820 millones de dólares.
Cómo funcionan
Los robots, que tienen el tamaño de un carrito de golf, cuentan con seis ruedas montadas en una suspensión tipo mecedora que permite su movimiento sobre terreno abrupto, superando así obstáculos, como rocas, y logra atravesar depresiones mayores que el diámetro de la rueda (250 mm). Cada llanta tiene su propio motor.
Las dos ruedas frontales y las dos traseras también tienen motores individuales de dirección (uno cada una). La capacidad de dirección le permite dar un giro de 360 grados y virajes cerrados.
Está diseñado para soportar una inclinación de 45 grados en cualquier dirección sin voltearse. Sin embargo, está programado para evitar inclinaciones que excedan los 30 grados durante sus travesías.
Tienen la habilidad de girar una de sus ruedas delanteras para pulverizar el terreno y están diseñados para permanecer quietos cuando está girando la rueda excavadora.
Poseen una velocidad máxima en superficie plana de 50 mm/s. No obstante, para garantizar un movimiento seguro, está equipado con un programa de evasión de peligros que hace que se detenga y vuelva a evaluar su ubicación cada dos segundos. Por lo tanto, logra una velocidad promedio de 10 mm/s.
Está programado para moverse por casi 10 segundos, detenerse por 20 segundos para observar y entender el terreno al cual ha entrado, antes de moverse hacia adelante nuevamente por otros 10 segundos.
Cuando los paneles solares están totalmente iluminados, generan aproximadamente 140 W hasta para 4 horas por día marciano. Necesita aproximadamente 100 watts para impulsarse.
Su sistema de energía incluye dos baterías recargables de Ion litio con un peso de 7,15 Kg. cada una, que proporcionan energía cuando el sol no brilla, especialmente en la noche. A lo largo del tiempo, las baterías se degradarán y no podrán ser capaces de recargarse a su potencia total inicial.
Ejecutan un sistema operativo incrustado en un CPU de 20 Mhz RAD6000 protegido contra la radiación con 128 MB de memoria DRAM con detección y corrección de errores y 3 MB de EEPROM. También cuentan con 256 MB de memoria flash.
Para poder sobrevivir durante las diferentes fases de la misión, sus “órganos vitales” no deben exceder temperaturas extremas de -40 °C a +40 °C.
Cuentan con dos antenas, una de ganancia baja y otra de ganancia alta. La primera es omnidireccional y transmite datos a una velocidad baja a las antenas en tierra de la Red del Espacio Profundo (Deep Space Network). La segunda es direccional, movible y puede transmitir datos a una velocidad mucho mayor.
Cada robot cuenta con nueve cámaras. Las imágenes se almacenan y se envían a la Tierra utilizando un programa de cómputo denominado ICER. Todas las cámaras producen imágenes de 1024 píxeles por 1024 píxeles a 12 bits por píxel.
Durante su estancia en el planeta rojo, el Opportunity ha captado varias imágenes panorámicas de Marte y ha encontrado evidencias de la existencia de agua en la superficie.
"Los nuevos descubrimientos y los datos del futuro Laboratorio Científico de Marte jugarán un papel clave en las posibles futuras misiones humanas a Marte", ha asegurado el administrador de la NASA, Charles Bolden.