Sesenta y siete años no se cumplen todos los días y nuestra canción criolla los cumplió con una jarana de memorable. La fiesta empezó al rayar la tarde en la Plaza de Armas, donde cientos de personas se reunieron para disfrutar de diferentes ritmos, desde el afroperuano hasta los valses, y de los grandes intérpretes como Cecilia Bracamonte, Rosa Flor y Pepe Vásquez.
¿Y quién dice que a los pequeños no les gusta la música criolla?, después de pedir dulces luciendo graciosos disfraces, los niños también acudieron a la plaza de armas para vivir un 31 de octubre diferente junto a sus padres.
Al mismo tiempo, en el Icpna de Miraflores, Christian Wong, hijo de la gran Lucía de la Cruz, demostraba que lo que se hereda no se hurta y deleitó a los presentes con su grupo Festejando.
En la peña Del Carajo, el maestro Óscar Avilés empuñó guitarra para rendir un homenaje a Arturo ‘Zambo’ Cavero.
Ya sea en un local o en casa, los 67 años de la canción criolla se celebraron como se debe, hasta las últimas consecuencias.
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