Lo Último

.

.

jueves, 19 de enero de 2012

La Seguridad Social española perdió 76.056 afiliados extranjeros en 2011


Los afiliados extranjeros a la Seguridad Social española se redujeron en 76.056 en 2011, descenso que situó la cifra de total de empleados foráneos en 1.738.922, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración difundidos hoy.

Las afiliaciones de extranjeros se redujeron un 4,19 por ciento respecto al año anterior debido, principalmente, a la caída de las afiliaciones al régimen general y al agrario, a pesar del ascenso en el número de empresarios autónomos extranjeros.

Sólo en el mes de diciembre, la Seguridad Social española perdió 12.375 afiliados extranjeros.

Del total de extranjeros que cotizan a la Seguridad Social en España, 642.307 pertenecen a la Unión Europea, mientras que 1.096.616 proceden de otros países.

El colectivo rumano, con 276.741 afiliados, es el más numeroso entre los países de la UE, mientras que Marruecos y Ecuador, con 208.712 y 128.300 afiliados respectivamente, son los estados no europeos que más trabajadores aportan al sistema español, seguidos de Colombia (91.811) y China (87.196).

El sector que más cotizantes extranjeros ocupa es la hostelería, con 275.435 inscritos, seguido del comercio, con 256.430.

La comunidad autónoma de Cataluña, con 382.713 afiliados, y Madrid, con 374.523, son las que más trabajadores extranjeros reciben, seguidas de Andalucía (211.888) y Valencia (192.480).

El 62,4 % de extranjeros afiliados pertenecen al régimen general de la Seguridad Social, 85.329 menos que en 2010.

El régimen de autónomos, por su parte, aglutina el 11,99 %, pero es casi el único que sumó afiliados en 2011, con 9.580 nuevos inscritos, de los que 4.256 son de nacionalidad china.

España atraviesa una profunda crisis económica que se traduce en una gran destrucción de empleo, que ha elevado las cifras de parados al 22,52 por ciento de la población activa, casi cinco millones de personas, más del doble de la media de la Unión Europea.

La destrucción de empleo y la contracción de la economía repercuten negativamente en las afiliaciones a la Seguridad Social, que cubre los subsidios por desempleo, las pensiones y otras prestaciones sociales.


EFE