Los afiliados extranjeros a la Seguridad Social española se redujeron en 76.056
en 2011, descenso que situó la cifra de total de empleados foráneos en
1.738.922, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración difundidos
hoy.
Las afiliaciones de extranjeros se redujeron un 4,19 por ciento
respecto al año anterior debido, principalmente, a la caída de las afiliaciones
al régimen general y al agrario, a pesar del ascenso en el número de empresarios
autónomos extranjeros.
Sólo en el mes de diciembre, la Seguridad Social
española perdió 12.375 afiliados extranjeros.
Del total de extranjeros
que cotizan a la Seguridad Social en España, 642.307 pertenecen a la Unión
Europea, mientras que 1.096.616 proceden de otros países.
El colectivo
rumano, con 276.741 afiliados, es el más numeroso entre los países de la UE,
mientras que Marruecos y Ecuador, con 208.712 y 128.300 afiliados
respectivamente, son los estados no europeos que más trabajadores aportan al
sistema español, seguidos de Colombia (91.811) y China (87.196).
El
sector que más cotizantes extranjeros ocupa es la hostelería, con 275.435
inscritos, seguido del comercio, con 256.430.
La comunidad autónoma de
Cataluña, con 382.713 afiliados, y Madrid, con 374.523, son las que más
trabajadores extranjeros reciben, seguidas de Andalucía (211.888) y Valencia
(192.480).
El 62,4 % de extranjeros afiliados pertenecen al régimen
general de la Seguridad Social, 85.329 menos que en 2010.
El régimen de
autónomos, por su parte, aglutina el 11,99 %, pero es casi el único que sumó
afiliados en 2011, con 9.580 nuevos inscritos, de los que 4.256 son de
nacionalidad china.
España atraviesa una profunda crisis económica que se
traduce en una gran destrucción de empleo, que ha elevado las cifras de parados
al 22,52 por ciento de la población activa, casi cinco millones de personas, más
del doble de la media de la Unión Europea.
La destrucción de empleo y la
contracción de la economía repercuten negativamente en las afiliaciones a la
Seguridad Social, que cubre los subsidios por desempleo, las pensiones y otras
prestaciones sociales.
EFE