(AFP) – Estados Unidos debe aumentar la capacidad de procesamiento de
visas en Brasil y China en un 40% en los próximos doce meses, ordenó este jueves
el presidente Barack Obama como parte de un paquete de estímulo
turístico para su país.
La orden ejecutiva divulgada por la Casa Blanca pidió a los ministerios
involucrados que preparen en 60 días un plan que asegure que el “80% de
los solicitantes de visados no inmigrantes sean entrevistados en las
tres semanas siguientes a su petición” en esos dos países, salvo exigencias de
seguridad.
Altos funcionarios diplomáticos ya anunciaron en noviembre que iban a
aumentar el número de funcionarios en las embajadas en Brasil y China
ante la gran demanda de visas en esos países.
De los 820.000 brasileños que pidieron permiso para viajar a Estados Unidos
entre octubre de 2010 y septiembre de 2011 (año fiscal estadounidense), 791.000
la obtuvieron.
La demanda superó en un 40% la del año anterior.
Estados Unidos otorgó durante ese mismo periodo 885.000 visas a
chinos respecto al más de un millón de solicitudes que significaron un
aumento de 34% de la demanda.
Los requisitos para los turistas y hombres de negocios de países emergentes
han sido motivo de queja en numerosas ocasiones desde que Estados Unidos
endureció notablemente sus medidas de ingreso tras los ataques
terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Brasil replicó con las mismas medidas cuando Estados Unidos anunció
que reforzaba los controles para la emisión de visados.
Según cálculos citados por la Casa Blanca, el crecimiento de las clases
medias en China, Brasil e India va a provocar un aumento de los viajeros
pertenecientes a esos países del 135%, 274% y 50% respectivamente de aquí a
2016.
El Departamento de Comercio calcula que los turistas chinos gastan un
promedio de más de 6.000 dólares cuando viajan a Estados Unidos, con
todo incluido, y los brasileños unos 5.000 dólares.
El decreto se da además en un contexto de pérdida de mercado internacional,
explicó la Casa Blanca.
“El porcentaje del mercado estadounidense en el gasto de viajeros
internacionales cayó del 17% al 11% mundial del año 2000 al 2010″, se
explicó en un comunicado que detalla las medidas.
Ante esta situación Obama anunció su objetivo de hacer de Estados Unidos el
primer destino turístico mundial e impulsar así la creación de empleos, informó
la Casa Blanca.
Más de un millón de puestos de trabajo podrían ser creados en la próxima
década si el gobierno toma las medidas adecuadas para el sector, según cálculos
de expertos.
“Mientras más gente visita Estados Unidos, más estadounidenses vuelven a
trabajar”, dijo el presidente, que tenía previsto anunciar en el parque de
Disneylandia en Florida más medidas para estimular la actividad y la promoción
turística de Estados Unidos.
Los turistas que ya hayan sido controlados por el servicio de aduanas en un
viaje previo a Estados Unidos no necesitarán pedir cita para ser entrevistados
de nuevo.
“Sin embargo, teniendo en cuenta que la seguridad nacional sigue siendo la
mayor prioridad de este gobierno, los individuos identificados como de alto
riesgo seguirán siendo sometidos a entrevistas -además de los controles y
revisiones a los que son sometidos todos los solicitantes de visado”, explicó la
Casa Blanca.