El tabaco no sólo hace daño a quién fuma, sino también a quién está a su lado y, en el caso de las mujeres embarazadas, al feto que se está formando y creciendo en su vientre. Si una mujer está embarazada y no ha dejado de fumar, puede poner en riesgo su salud y la de su bebé.
Para la ginecóloga Irene Fernández Ponce, obstetra de Oncogyn, el cigarrillo es perjudicial durante la gestación. Una de las tantas complicaciones que se van a dar por culpa del cigarrillo va a ser el retardo en el crecimiento del bebé.
Agregado a ello, puede producirse problemas como que el recién nacidonazca prematuramente, pese poco al nacer, nazca muerto, desarrolle complicaciones alérgicas y respiratorias, como el asma, que lo sufre uno de cada 3 recién nacidos, morir por muerte súbita. Así mismo, nacer con malformaciones por la disminución de los niveles de la vitamina B12 y C”.
Fernández Ponce subrayó que el tabaco es una de las principales causas de cáncer de pulmón y causante de obstrucción bronquial, lo que en una mujer gestante, hará más compleja esta etapa. Recalcó que a pesar de conocerse el daño que provoca en la salud, muchas mujeres aun insisten en seguir con esta costumbre que, en muchos casos, ya se ha convertido en vicio.
La obstetra indicó que casi un 30% de mujeres fuman y eso es alarmante, por lo que es “recomendable el aconsejar y prevenir para que estas mujeres no utilicen el tabaco”.Agregó que quienes fuman justifican el hecho aduciendo lo usan por el stress propio del trabajo y la vida cotidiana.
Finalmente, la especialista recomendó que la gestante siempre debe de acudir a los controles prenatales y tener muy en cuenta que el tabaco es nocivo para la salud, sea esta una fumadora constante o una fumadora pasiva.
EFE
