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lunes, 8 de abril de 2013

Maduro promete lucha contra la corrupción en Venezuela mientras que Capriles culpa al Gobierno


Reuters) – El candidato oficialista de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió el lunes luchar contra la corrupción y la burocracia, en un inusual reconocimiento público de uno de los males que sigue latente en el país petrolero tras 14 años de Gobierno socialista.
A pocos días de la elección del sucesor del fallecido Hugo Chávez, el aspirante opositor, Henrique Capriles, retrucó inmediatamente culpando al Gobierno de ineficiencia en la resolución de los principales problemas que aquejan a la población como la inseguridad, el desabastecimiento y los constantes apagones.
El cruce de palabras viene a sumarse a los aguerridos discursos de ambos candidatos en la fugaz carrera por la presidencia en la que recorren hasta cuatro ciudades por día.
“Voy a perseguir la corrupción esté donde esté, voy a combatir la corrupción con mi vida misma si es necesario. Aquí no hay intocables”, prometió Maduro desde la ciudad de Maturín, en el este del país.
“Tenemos grandes retos contra el burocratismo, la corrupción y la indolencia de algunos funcionarios que se hacen de la vista gorda con los problemas del pueblo”, agregó el también presidente interino prometiendo la “misión eficiencia o nada”.
Durante los 14 años que Chávez gobernó Venezuela, problemas de larga data como la inseguridad y las fallas eléctricas se agudizaron obligando al entonces mandatario a reconocerlos, pero sin resultados concretos.
Varios actos de corrupción han salido a la luz en organismos públicos. Uno de los más sonados se produjo en el 2011 cuando millones de kilos de comida importada por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fueron hallados podridos en contenedores en momentos en que la población se quejaba de desabastecimiento.
A pesar de ello, el líder socialista gozó de gran popularidad, en parte, por la implementación de decenas de programas sociales para los menos favorecidos que alimentó con una jugosa chequera petrolera.
En cada alocución, Maduro nombra a su desaparecido jefe hasta el hartazgo intentando empaparse de su popularidad y hasta se ha autodenominado “hijo de Chávez”.
La gran mayoría de encuestas de intención de voto para las elecciones del domingo colocan a Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años, a la cabeza de las preferencias por al menos 10 puntos sobre Capriles.
Casi en simultáneo el lunes, el joven opositor de 40 años enfiló sus baterías contra los gobiernos chavistas.
“Ni los trabajadores ni el pueblo pueden pagar los platos rotos, porque aquí se va la luz por culpa del Gobierno”, dijo Capriles desde el estado Guárico, en el centro del país.
Además, volvió a pedirle a sus seguidores que no abandonen los centros de sufragios para “cuidar los votos”, en un reclamo que ha acompañado de denuncias de ventajismo y uso de recursos públicos para beneficiar la campaña oficialista.