Dicho lo cual, hay que reconocer que Samsung ha vuelto a sorprender, algo más que difícil en estos tiempos, con una serie de dispositivos que son, a todas luces, excepcionales. El nuevo Galaxy Note 4 es más delgado que el modelo anterior, y su diseño se ha modernizado.
Es una de las mejores herramientas de trabajo que se ha visto en los últimos años, pero también de ocio. Estamos frente a un phablet con pantalla de 5.7 pulgadas, y aunque hay muchos dispositivos híbridos entre tableta y móvil, las características del Galaxy Note 4 no se habían visto en ninguna otra.
Samsung ha corregido los errores que ha cometido y ha escuchado las críticas recibidas, sobre todo en el acabado. Si bien empezó con el Galaxy Alpha, el Note 4 sigue la línea del marco de metal, lo que le confiere un aspecto de mayor calidad. El bisel es muy angosto por lo que se aprovecha más el tamaño de la pantalla.
Se trata de una pantalla tiene una resolución 2K (1.440 x 2.560 píxeles) ó en otras palabras, QuadHD. Este tipo de pantalla consume batería en exceso, es por eso que Samsung equipó al terminal de una batería de 3.220 mAh, para evitar problemas de agotamiento antes de tiempo. El terminal, gracias a su integración de software y capacidades técnicas, se moverá a una gran velocidad sin problemas o saltos en sistema.