Las autoridades mexicanas han detenido a cuatro miembros del cartel Guerreros Unidos que han reconocido que participaron en la desaparición de 43 estudiantes de magisterio la noche del pasado 26 de septiembre. El fiscal general, Jesús Murillo Karam, informó que los detenidos han confesado que recibieron a “un amplio grupo de personas” a las que mantuvieron retenidos y que han asegurado conocer el destino de los jóvenes.
Murillo Karam explicó que la Fiscalía se encuentra comprobando la información proporcionada por los detenidos en el sitio “en el que se plantea sucedieron los hechos relacionados con la desaparición”. La prensa mexicana ha informado que fuerzas federales y militares han hallado un fosa con restos humanos en el municipio de Cocula, a 15 kilómetros de Iguala (Estado de Guerrero, suroeste del país). En el sitio del hallazgo, que funcionaba como basurero municipal, se están haciendo excavaciones y un grupo de forenses argentinos examina los restos.
Desde la desaparición de los estudiantes, la Fiscalía ha encontrado 10 fosas en las cercanías de Iguala, en las que han sido hallados 28 cuerpos. Según las autoridades mexicanas, hasta ahora ninguno de los cadáveres examinados corresponde a los de los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa. En el último mes han sido detenidas 56 personas por su relación con la desaparición de los 43 estudiantes y la muerte de seis más.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el nuevo Gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, han acordado la creación de un grupo de expertos que observará y cuestionará el trabajo de la Fiscalía durante la investigación del caso. “Es imperativo para nosotros conocer el paradero de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, y aplicar la ley ante quienes son presumiblemente responsables de estos muy lamentables hechos”, ha mencionado Peña Nieto en un mensaje transmitido en la televisiónEl fiscal general ha insistido en que continúa la búsqueda del exalcalde de Iguala José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pinedaseñalados como los responsables de la desaparición de los estudiantes y huidos desde el 26 de septiembre. El caso de los jóvenes desaparecidos en Iguala ha dejado al descubierto la estrecha relación entre autoridades locales y las fuerzas del crimen organizado de la región.EL PAIS