Ante el debate que se ha originado en torno a la eliminación de las pruebas internas, la representación de las universidades públicas propone evaluar por área de conocimiento y un ingreso asistido.
El secretario general de la Universidad Central de Venezuela, Amalio Belmonte, explicó que se trata de incorporar otros factores y darle mucho peso a otras variables que antes no lo tenían.
La evaluación por áreas es propuesta de varias casas de estudio a la secretaría porque, recalca, “hay que seleccionar. Son 400 mil aspirantes que no caben en todo el sistema nacional y el propio Gobierno admite que debe existir un mecanismo de selecciones que sea lo más justo posible y que garantice que la calidad se imponga. Eso no es fácil de combinar”.
“Que hemos hechos?, explica, hemos incorporado además del mecanismo tradicional, como las notas, evaluar otros elementos como aptitud, vocación, capacidad, el perfil del estudiante… Hemos hecho lo que llamamos una evaluación diagnóstica que va a evaluar las potencialidades y el rendimiento del estudiante, y quienes no la aprueben la universidad están la en capacidad de desarrollar un curso, un inmenso curso propedéutico donde quepan todos para que las carencias podamos elevarlas”. Aclara que no se trata del mismo método con otro nombre.
“Hemos dicho que la prueba diagnóstica sea de carácter nacional. Eso va a resolver que los del interior no estén en menores condiciones que los de Caracas, y lo otro no es solo considerar el rendimiento, que se mide en cifras, sino evaluar además de cuál liceo proviene, las condiciones de ese liceo, cuál es el rendimiento en general de ese liceo, es decir, tomar en cuenta factores que permitan igualarnos en condiciones”.
Admite que se ha dado mucho mas énfasis a la calificación concreta del estudiante. “Lo que hemos hecho es incorporar otros factores y darle mucho peso a otras variables que antes no tenían tanto peso suficiente. No es que hemos creado un instrumento radicalmente nuevo, no, hemos tomado de las experiencias nuestras y la hemos mejorado”.
Confía en que el instrumento, específicamente la fase asistida, permita que el estudiante desde que está en quinto año esté en mejores condiciones para la prueba diagnóstica. Ello requiere una coordinación entre los dos ministerios. “En la comisión técnica hemos pedido al Gobierno que envíe a alguien del Ministerio de Educación para evaluar las carencias, que son múltiples, en la secundaria”.
Lo considera un diagnóstico “mucho más justo, más integral, sin desdeñar la calidad del estudiante. Hay que tomar en cuenta que la calidad sí es importante y que el estudiante que rindió, rindió, no importa que venga de un colegio privado o público”.
La próxima reunión será mañana con Viceministro de Políticas Estudiantiles y allí se llevarán los acuerdos del Consejo de Universidades. Amalio Belmonte reiteró que no aceptarán que se les impongan criterios de transformación. “Estamos dispuestos a todo, en el marco del acuerdo. Ya estas reuniones han sido un avance importante”.
Con información de Unión Radio.
El secretario general de la Universidad Central de Venezuela, Amalio Belmonte, explicó que se trata de incorporar otros factores y darle mucho peso a otras variables que antes no lo tenían.
La evaluación por áreas es propuesta de varias casas de estudio a la secretaría porque, recalca, “hay que seleccionar. Son 400 mil aspirantes que no caben en todo el sistema nacional y el propio Gobierno admite que debe existir un mecanismo de selecciones que sea lo más justo posible y que garantice que la calidad se imponga. Eso no es fácil de combinar”.
“Que hemos hechos?, explica, hemos incorporado además del mecanismo tradicional, como las notas, evaluar otros elementos como aptitud, vocación, capacidad, el perfil del estudiante… Hemos hecho lo que llamamos una evaluación diagnóstica que va a evaluar las potencialidades y el rendimiento del estudiante, y quienes no la aprueben la universidad están la en capacidad de desarrollar un curso, un inmenso curso propedéutico donde quepan todos para que las carencias podamos elevarlas”. Aclara que no se trata del mismo método con otro nombre.
“Hemos dicho que la prueba diagnóstica sea de carácter nacional. Eso va a resolver que los del interior no estén en menores condiciones que los de Caracas, y lo otro no es solo considerar el rendimiento, que se mide en cifras, sino evaluar además de cuál liceo proviene, las condiciones de ese liceo, cuál es el rendimiento en general de ese liceo, es decir, tomar en cuenta factores que permitan igualarnos en condiciones”.
Admite que se ha dado mucho mas énfasis a la calificación concreta del estudiante. “Lo que hemos hecho es incorporar otros factores y darle mucho peso a otras variables que antes no tenían tanto peso suficiente. No es que hemos creado un instrumento radicalmente nuevo, no, hemos tomado de las experiencias nuestras y la hemos mejorado”.
Confía en que el instrumento, específicamente la fase asistida, permita que el estudiante desde que está en quinto año esté en mejores condiciones para la prueba diagnóstica. Ello requiere una coordinación entre los dos ministerios. “En la comisión técnica hemos pedido al Gobierno que envíe a alguien del Ministerio de Educación para evaluar las carencias, que son múltiples, en la secundaria”.
Lo considera un diagnóstico “mucho más justo, más integral, sin desdeñar la calidad del estudiante. Hay que tomar en cuenta que la calidad sí es importante y que el estudiante que rindió, rindió, no importa que venga de un colegio privado o público”.
La próxima reunión será mañana con Viceministro de Políticas Estudiantiles y allí se llevarán los acuerdos del Consejo de Universidades. Amalio Belmonte reiteró que no aceptarán que se les impongan criterios de transformación. “Estamos dispuestos a todo, en el marco del acuerdo. Ya estas reuniones han sido un avance importante”.
Con información de Unión Radio.
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