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martes, 16 de agosto de 2011

La ONU admitió hoy el robo de comida distribuida en Mogadiscio por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), pero afirmó que la cantidad desviada hacia el mercado negro en los últimos meses representa un 1 % del total. Representantes del PMA condenaron en Ginebra la malversación de parte de la ayuda enviada a la capital del país africano, pero aseguraron que "la gran mayoría de la asistencia humanitaria llega a la gente que pasa hambre y salva vidas cada día que pasa". El programa de alimentos de Naciones Unidas respondió así a una información de la agencia de prensa estadounidense AP, según la cual "miles de sacos" con alimentos ha sido robados en Mogadiscio. El PMA recordó que envía cada mes en torno a 5.000 toneladas de alimentos a Somalia, por lo que, según sus estimaciones, la comida robada se situaría en torno a los 50.000 kilos mensuales. Christiane Berthiaume, portavoz del PMA en Ginebra, manifestó ante la prensa que el asunto sigue bajo investigación y que cuando se conozcan las conclusiones se tomarán las medidas pertinentes. No obstante, aseguró que los sistemas de control de este organismo para evitar este tipo de situaciones han demostrados ser "sólidos y rigurosos", ya que se estaba al tanto de la desviación de parte de la ayuda antes de que fuera desvelada por la prensa. Pese al robo de comida para los desplazados somalís que huyen de la sequía y la guerra, Berthiaume indicó que la ONU no se ha planteado en ningún momento reducir el envío de alimentos. "Todavía no sabemos qué haremos, a la espera de conocer el resultado de nuestra investigación, pero sí sabemos que no reduciremos en ningún caso el envío de alimentos", declaró. Berthiaume expresó "el compromiso del PMA para investigar todos los supuestos incidentes de robo o desviación (de la ayuda humanitaria) y sancionará a quien resulte ser responsable". La portavoz del PMA subrayó que "Somalia es uno de los lugares más peligrosos del mundo para trabajar en el terreno de la ayuda humanitaria, sino el más peligroso de todos", y consideró que "los países donantes son conscientes de que existe este riesgo". El PMA asiste en estos momentos a alrededor de 1,5 millones de personas en el centro y el norte de Somalia, y está en disposición de llegar a otras 3,7 millones si consigue volver a acceder al sur del país, zona controlada por la milicia islamista Al Shabaab.

La prioridad de Colombia en las relaciones con Venezuela es la seguridad, aunque el comercio también es importante, aseguró la canciller colombiana, María Ángela Holguín, en una entrevista publicada este martes por el diario El Tiempo de Bogotá.

"El comercio es importante, pero la prioridad es la seguridad, la frontera, en eso trabajamos", dijo Holguín al hacer un balance de su primer año de gestión al frente del ministerio de Relaciones Exteriores.

Aunque dijo que es "innegable" que la relación entre los dos países ha mejorado en el último año, la funcionaria advirtió que "todavía no es lo ideal".

"No es lo que quisiéramos como ideal de cooperación de dos países que afrontan problemas tan duros como narcotráfico y una situación de grupos armados en la región, pero vamos mejorando y a eso es a lo que le apuntamos", agregó.

La canciller defendió la nueva relación establecida con Caracas tras la investidura del presidente Juan Manuel Santos hace un año, y dijo que cuestionar esa política es "querer negar que con Venezuela se ha logrado mayor cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, y contra los grupos armados al margen de la ley".

En el último año, al menos 14 personas solicitadas por Colombia por cargos de narcotráfico o subversión han sido detenidas en Venezuela y deportadas a este país o extraditadas a Estados Unidos, según un reciente balance de la Policía Nacional colombiana.

Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 km en la que actúan guerrillas izquierdistas, organizaciones narcotraficantes y bandas de antiguos paramilitares.

La llegada de Santos al poder, el 7 de agosto de 2010, permitió restablecer las relaciones con el gobierno de Hugo Chávez, quien en julio de ese año había roto los vínculos diplomáticos con el entonces presidente Alvaro Uribe, luego de que éste denunciara la presencia de la guerrilla de las FARC en Venezuela.

Colombia y Venezuela están pendientes de suscribir un nuevo acuerdo comercial para suplir la salida de Caracas este año de la Comunidad Andina de Naciones, que regulaba sus intercambios.

Hasta 2008, año en que el intercambio alcanzó la cifra récord de 7.000 millones de dólares, Venezuela era para Colombia su segundo socio comercial. Pero ese flujo disminuyó a partir de 2009, en medio de tensiones diplomáticas, y en 2010 cerró en 1.700 millones de dólares.
AFP