La policía cargó contra manifestantes violentos, algunos de los cuales prendieron fuego a una dependencia del ministerio de Defensa, este sábado por la tarde en el centro de Roma, al margen de la marcha de los "indignados", constaron periodistas de la AFP.
Poco antes de las 17H00 (15H00 GMT), podían verse llamas saliendo del anexo del ministerio de Defensa, en cuyos alrededores había aún unos cien encapuchados.
Poco antes de las 17H00 (15H00 GMT), podían verse llamas saliendo del anexo del ministerio de Defensa, en cuyos alrededores había aún unos cien encapuchados.
Decenas de miles de personas seguían manifestándose pacíficamente contra la precariedad y el funcionamiento de las finanzas, y gritaban a los vándalos: "¡no a la violencia!".
Tres personas resultaron heridas, entre ellas un joven cuando intentó oponerse a los elementos descontrolados, indicó a la AFP un portavoz de la prefectura.
Ya al comienzo de la marcha, unos desconocidos rompieron las fachadas de dos bancos con señales de tráfico, y luego se dieron a la fuga. Varios vehículos fueron incendiados.
Las fuerzas del orden cargaron contra los manifestantes ante la basílica de San Juan de Latrán, con gases lacrimógenos y cañones de agua. Algunos de los manifestantes, encapuchados o tapados con bufandas negras, lanzaron granadas fumígenas, cócteles molotov y botellas.
Los manifestantes pacíficos abandonaron la zona, transformada en un campo de batalla.
Las tres principales confederaciones sindicales y los sindicatos de estudiantes se unieron a esta manifestación, inspirada por los "indignados" de Wall Street y de Espagne.
"Una sola solución, la Revolución", "No somos bienes en las manos de los banqueros", podía leerse en las pancartas de los manifestantes. Un grupo llevaba un féretro con el nombre del primer ministro, Silvio Berlusconi.