El técnico del Chelsea, el portugués Andre Villas-Boas, ha instado a sus hombres a hacer borrón y cuenta nueva para proseguir con su buena marcha europea ante el Genk belga, colista del grupo E y rival, en principio, asequible.
Los "blues" tratan de reponerse del humillante marcador 3-5 encajado ante el Arsenal frente a su afición en Stamford Bridge, el pasado sábado.
Fue la primera vez que el conjunto que ahora dirige el portugués encajaba cinco goles en su estadio en nada menos que 22 años. Ese doloroso marcador puso, además, la guinda a una semana de pesadilla para el Chelsea, después de que el central inglés John Terry fuera acusado de hacer comentarios racistas hacia otro jugador, algo que el internacional negó categóricamente.
Ubicados en tercera posición en la clasificación liguera, el próximo reto del Chelsea en la Liga de Campeones ante el belga Genk no debería plantear problemas a los londinenses, que buscarán desesperadamente una victoria que les facilitaría la clasificación a la próxima fase del torneo europeo.
El técnico luso también acaricia la posibilidad de que su plantilla "tenga una posibilidad de clasificación si gana el Leverkusen".
La victoria en el campo del Brujas por un espectacular 4-5 ha devuelto grandes dosis de moral al Racing Genk, equipo que aún no ha marcado gol alguno en esta fase de la Liga de Campeones, a la que accedió con muchos apuros, y en la que solo tiene el punto que le arañó al Valencia.
El conjunto de Mario Been, sexto en su liga, encara por lo tanto con ilusiones renovadas el arranque de esta segunda vuelta, conocedor del potencial del gigante inglés pero ansioso por estrenarse para recobrar opciones de continuar en Europa.
EFE
