Lo Último

.

.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Morales: descertificación de Bolivia y Venezuela es una sanción política de EE UU

AFP) - El presidente boliviano, Evo Morales, consideró este sábado que la descertificación de Bolivia y Venezuela en la lucha contra el narcotráfico por parte de Washington, es una sanción política de Estados Unidos por las preferencias políticas de ambas naciones.

“Los países con una posición ideológica, cultural, programática antiimperialista siempre serán descertificados por parte del gobierno de Estados Unidos”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en la ciudad de Cochabamba (centro del país) antes de viajar a Venezuela, Cuba y la sede de la ONU.

Tanto Bolivia como Venezuela siguen siendo considerados países que “fracasaron ostensiblemente” en la lucha antinarcóticos, pero no serán sometidos a sanciones por decisión presidencial, según un memorando que acaba de expedir el presidente estadounidense, Barack Obama.

En la región sudamericana “sólo dos países han sido descertificados: Venezuela y Bolivia, ya sabemos por qué”, señaló Morales ante periodistas.

En la evaluación anual “(Estados Unidos) reconoce la reducción neta de los cultivos de coca, reconoce que hay interdicción y además de eso con sus propios recursos, sin embargo, descertifica”, deploró.

“Si tiene un costo que es la certificación, no me asusta, porque son descertificaciones decididas políticamente y no valorando el esfuerzo que hace el gobierno nacional en la lucha contra el narcotráfico”, apuntó.

“Es tanto el esfuerzo que realiza el gobierno nacional, que no me interesa si hay certificación o descertificación“, señaló.

La cooperación norteamericana fue reducida de 20 millones en 2011 a 10 millones de dólares en 2012. Al principio de la gestión de Morales, en 2006, la ayuda estadounidense era de 80 millones de dólares, la mitad exclusivamente para tareas de lucha contra las drogas.

Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, después de Colombia y Perú.
Recientemente las Naciones Unidas certificaron que un programa de destrucción de plantaciones de coca, materia prima para la cocaína, permitió mantener estable el área cultivada en 31.000 hectáreas, aunque reconoció un excedente de 19.000.