Lo Último

.

.

jueves, 27 de octubre de 2011

Denuncian daño a instalaciones de TV y emisora comunitaria en Táchira

AVN.- La emisora comunitaria Kania 97.3 FM salió al aire por primera vez el 12 de abril de 2002, en pleno golpe de Estado. Un grupo de personas, en algún rincón de Rubio, al suroeste del Táchira, echó mano de un transmisor y una antena artesanal, además de conocimientos básicos sobre la materia, para calmar, al menos en unos pocos kilómetros a la redonda, la masiva incertidumbre sobre lo que sucedía en Caracas, la capital venezolana.

Este miércoles, luego de crecer mucho y llegar a convertirse en una emisora de referencia en el sistema de medios comunitarios, Kania salió del aire y estará muda por unos días más. La caseta donde se halla la antena, ubicada en un cerro de la localidad, fue visitada por extraños que sabían cómo destruir el tendido eléctrico y el cableado que va desde la antena hasta el transmisor.

Además de la emisora, la televisora comunitaria también quedó fuera del aire.

El director de Kania 97.3 FM y vicepresidente de la Fundación Kania, Sergio Bonilla, relató que funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) habían ido, también ayer, a efectuar mediciones para cambiar la torre de transmisión actual, de 12 metros por una 24, lo que les permitirá llegar más allá de las comunidades que hoy día les escuchan.

En la sede de esta emisora los líderes comunales ofrecen asesoría jurídica gratuita y talleres de capacitación para niños y adultos, además tienen un local de Librerías del Sur, mediante un convenio con el Ministerio de la Cultura, y también es un lugar de exposición para los cultores locales.

"Esto es indignante, esto es una lucha de todos los días ¿Qué estamos haciendo? ¿Cuál es el daño que les estamos haciendo? ¿Los libros? ¿Los talleres?", dijo Bonilla tras narrar lo ocurrido.

No obstante, el luchador comunitario dijo que Conatel y el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) ya están al tanto, y que la denuncia fue puesta ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC Táchira).

"Sabemos que no estamos solos, pero bueno, lo que pasa es que a veces uno siente tanta rabia, por no decir otra palabra, esto es una lucha fuerte", manifestó.