EFE).- Rusia pidió hoy a Egipto que el ex presidente egipcio Hosni
Mubarak no sea condenado a muerte y que tenga en cuenta consideraciones
humanitarias.
Una nota del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores aparecida en su web
oficial señala que Mubarak es “una persona de edad muy avanzada y que, según las
informaciones, está gravemente enfermo”.
La diplomacia rusa recuerda que en febrero pasado Mubarak tomó la decisión de
renunciar al poder, lo que en gran medida permitió evitar más víctimas
inocentes.
El pasado jueves la Fiscalía General egipcia pidió la horca para Mubarak, de
83 años, por su implicación en el asesinato premeditado de manifestantes durante
la Revolución del 25 de enero que acabó con su renuncia.
“El juicio en El Cairo continúa, pero semejantes informaciones son
acogidas en Moscú con preocupación”, dice la declaración rusa,
que añade que el proceso es un asunto interno de Egipto.
“Se trata de asuntos internos de un país amigo, Egipto, y confiamos que las
decisiones finales serán aprobadas de acuerdo a los más altos estándares
internacionales”, recalca la cancillería.
La petición de pena de muerte del Ministerio Público egipcio por este delito
alcanza, igualmente, al ex ministro del Interior Habib al Adli y a seis de sus
ayudantes.
Según la Fiscalía, Al Adli y Mubarak, quien también es juzgado por un
presunto delito de corrupción junto con sus hijos Gamal y Alaa, tuvieron una
“responsabilidad directa” en la muerte de los manifestantes