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sábado, 7 de enero de 2012

Siria celebra los funerales oficiales para las 26 víctimas del atentado suicida


(AFP) - El gobierno sirio celebra este sábado funerales oficiales y populares para las 26 personas muertas en el atentado suicida del viernes en Damasco, en víspera de la publicación del informe de la misión de la Liga Árabe que visitó Siria.

Los funerales, retransmitidos en directo por la televisión estatal, empezaron tras el rezo de mediodía en la mezquita Hasan, en el barrio histórico de Midan, donde un kamikaze hizo estallar el explosivo que portaba el viernes, provocando 26 muertos y 63 heridos.

Rodeado de personalidad religiosas, el mufti de Damasco Bashir Eid pronunció un discurso en la mezquita frente a varios ministros, responsables políticos y fieles.

Fuera, miles de sirios portaban banderas y retratos del presidente Bashar al Asad, y gritaban: “¡Con nuestra alma y nuestra sangre nos sacrificaremos por ti, Bashar!”.

Las autoridades atribuyeron el atentando suicida, ocurrido dos semanas después de un ataque similar, a “terroristas”, mientras que los opositores acusaron al régimen.

El periódico del partido en el poder Baas publicó el sábado fotos de los fallecidos y de restos humanos que yacían en el suelo, estimando que el atentado buscaba minimizar el papel “indiscutible” de Damasco en la región.

“Los autores (del atentado buscan) minimizar a Siria hasta (convertirla) en un elemento marginal en conflictos en los que desempeña hasta ahora un papel indiscutible”, destacó el Baas.

El terrorismo no se trata, se extirpa, su erradicación es inevitable“, afirmó por su parte el diario oficial As Saura, que acusa a los islamistas del ataque.

“Cometieron crímenes en exceso en el pasado y hoy los reconocen abiertamente en señal de desafío”, señaló el rotativo, haciendo alusión a los sangrientos atentados cometidos en los años 1980 en Siria por los Hermanos Musulmanes, entonces en guerra contra el régimen baasista.

El Hezbolá libanés, aliado de Siria, acusó a Estados Unidos de estar detrás del atentado suicida.
En Irán, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, condenó “enérgicamente” el ataque y acusó a “los enemigos de Siria, que sólo piensan en guerra civil, en dividir el país y en someterlo a las exigencias del eje sionista-americano”.

Estados Unidos, por su parte, también condenó “enérgicamente” el atentado, según declaró la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland.

En un comunicado, el Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne a la mayoría de la oposición, acusó al régimen de Al Asad de querer “crear el caos y desviar la atención de sus crímenes de asesinatos y torturas”, además de otribuirle “la total responsabilidad del atentado”.

El 23 de diciembre, un doble atentado con coche bomba dejó 44 muertos y 150 heridos. Las autoridades sirias acusaron a la red Al Qaida, mientras que la oposición lo atribuyó al régimen.

Ese ataque tuvo lugar poco antes de la llegada de la misión de observadores de la Liga Árabe, encargados de aplicar el plan árabe para salir de la crisis, intentado en un primer lugar poner fin a la violencia.

La oposición ha calificado la misión de “fracaso” y ha pedido a la ONU que intervenga con sus propios observadores.

El secretario general adjunto de la Liga, Adnan Issa, dijo a la AFP “que no está previsto presentar ningún proyecto para retirar a los observadores” en la reunión prevista para el domingo en El Cairo, en la que el jefe de la misión presentará su informe.

Actualmente, la Liga Árabe tiene 153 observadores desplegados en Siria, mientras que se espera la llegada el sábado de otros 10 expertos jordanos, según Issa.

La ONU calcula que unos 5.000 sirios han muertos desde el inicio de la represión al movimiento de contestación contra Al Asad, a mediados de marzo.

El sábado, cuatro civiles murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad en Homs (centro), según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).