Siete cuerpos calcinados, cuatro de ellos decapitados, fueron encontrados este domingo en el interior de un vehículo en el estado de Michoacán, en el oeste de México, según informaron fuentes oficiales.
La fiscalía de Michoacán indicó, en una nota, que los cadáveres, todos hombres, fueron hallados en un vehículo abandonado a la altura del kilómetro 4 de la carretera que une el municipio de Yurécuaro con el poblado de La Concepción, del vecino estado de Jalisco.
Peritos en criminalística precisaron que los siete cuerpos presentaban signos de tortura e impactos de bala, aunque no detallaron si fueron quemados aún con vida.
Personal del Ejército y de la Policía Federal acordonaron el área y desplegaron un dispositivo especial en busca de sospechosos, pero hasta el momento no han obtenido resultados.
La fiscalía reveló que el vehículo utilizado en el crimen fue robado el 16 de septiembre de 2011 en el municipio de Pénjamo, estado de Guanajuato, también colindante con Michoacán.
Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de la fiscalía, donde son sometidos a diversos estudios para determinar su identidad.
Ya el pasado 22 de septiembre presuntos sicarios asesinaron también de forma similar a otros siete hombres, a quienes desmembraron y calcinaron a bordo de una camioneta.
Estas víctimas fueron localizadas sobre la carretera que une el municipio michoacano de Venustiano Carranza con el poblado de La Barca, en Jalisco.
Las bandas narcotraficantes como Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Los Zetas y el cártel Jalisco Nueva Generación se disputan el control de Michoacán, que cuenta con más de 270 kilómetros de litoral en el Océano Pacífico, ideal para el tráfico de drogas desde Sudamérica.
El estado también cuenta con importantes zonas montañosas y boscosas, donde se siembra marihuana y se producen drogas sintéticas.
EFE
