Nota de prensa).- La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, informó que el Ministerio Público continúa la investigación de casos de violaciones a derechos humanos ocurridas en Venezuela desde 1958 hasta 1998.
Así lo aseveró este viernes 19 de octubre durante la presentación del libro “Angélica, caso Alejandro Tejero”, evento realizado en el auditorio de la sede principal del Ministerio Público, ubicada en la avenida México de Caracas.
Cabe destacar que el mencionado libro narra la historia de una mujer en la búsqueda de su hijo (Alejandro Tejera), quien desapareció el 11 de mayo de 1967, durante el gobierno de Raúl Leoni.
También estuvieron presentes el representante de Venezuela ante los organismos internacionales de derechos humanos, Germán Saltrón; el presidente del Ipasme, Silfredo Zambrano; el presidente del Fondo Editorial Ipasme, Diógenes Carrillo; así como familiares y amigos de las víctimas de esa época.La presentación del libro estuvo a cargo de José Vicente Rangel; acompañado por la autora del libro, Maite Tejero (hermana de Alejandro Tejero); y los diputados a la Asamblea Nacional, Germán Ferrer, Earle Herrera, Marelis Pérez, Alaydys Manaure y Augusto Montiel.
Ortega Díaz resaltó que este libro es de gran importancia para el Ministerio Público, pues evidencia el contraste del comportamiento de los fiscales que la madre de Tejera tuvo que enfrentar para la búsqueda de los restos de su hijo en aquella época y de los que forman parte de la actual institución.
Por tal motivo, Ortega Díaz recordó que en el año 2010 se creó la Comisión especial para investigar los homicidios, torturas y desapariciones forzadas ocurridas desde 1958 hasta 1998, tales como las masacres de Cantaura, Yumare, El Caracazo; la muerte del periodista Fabricio Ojeda; así como las desapariciones forzadas de los dirigentes Víctor Soto Rojas, Noel Rodríguez, Nicolás Montes, Felipe Malavé y Alejandro Tejero.Destacó que el Ministerio Público se ha propuesto hacer justicia y tiene como política el respeto y la garantía de los derechos humanos.
Por su parte, José Vicente Rangel expresó que es un texto singular, no solamente para ser leído sino para ser sentido. Igualmente, aseveró que “es difícil escribir un libro de esta naturaleza sin consustanciarse con el dolor”.
“Es el testimonio de una familia que va a lo más hondo del ser humano, no es un libro cualquiera, es un libro que suscita a la tristeza, a la nostalgia pero que despierta la capacidad de lucha y de combate del ser humano”, recalcó Rangel
