Los mandatarios europeos trataban este viernes de acelerar las medidas para incentivar el crecimiento y el empleo deprimidos por las políticas de austeridad que desmantelan el estado del bienestar en muchos países de la región, tras el acuerdo para introducir un supervisor bancario único a partir de 2013 en la Eurozona.
En estos tiempos de políticas de austeridad -que han dejado a millones de trabajadores en la calle y están desmantelando los estados del bienestar costosamente conseguidos, en particular en países como Grecia, que lleva cinco años en recesión, Irlanda, Portugal, España o Italia- Europa quiere centrarse en la creación de empleo y la inclusión social.
En la última cumbre de junio, los mandatarios europeos decidieron dedicar 120.000 millones de euros para hacer crecer de nuevo a una Europa asolada por la crisis de la deuda que dura desde hace casi tres años.
"Es esencial realizar todos los esfuerzos rápidamente para adoptar las medidas acordadas en los últimos meses para relanzar el crecimiento, las inversiones y el empleo, restaurar la confianza y fomentar la competitividad", reza el borrador de la declaración que adoptarán los mandatarios de los 27 países de la Unión, al final de dos días de cumbre en Bruselas.
Más 18 millones de personas estaban sin trabajo en territorio comunitario en agosto, el 11,4% de la población, de ellas buena parte en España y Grecia, donde el paro afecta a un cuarto de la población activa, en particular a los jóvenes.
Entre las medidas para estimular el crecimiento y el empleo, la UE inyectará en las próximas semanas 10.000 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones (BEI) elevando su capacidad de préstamo a 60.000 millones, con lo que espera que en los próximos tres años se inviertan 180.000 millones más.
También espera poner a trabajar rápida y eficazmente otros 55.000 millones de los fondos estructurales.
En este sentido, ya se se ha puesto en marcha con 100 millones de euros el denominado Project Bonds, un plan destinado a facilitar la captación de financiación para proyectos de infraestructuras, y el próximo año se movilizarán otros 130 millones. La Comisión espera que dicho programa sea capaz de movilizar hasta 4.500 millones de euros en esta fase piloto.
Asimismo, Bruselas quiere profundizar el mercado común, en particular la contabilidad, las cualificaciones profesionales, las compras públicas y los fondos de capital de riesgo, así como eliminar trabas al transporte, concluir el mercado energético interno para 2014 y potenciar las tecnologías digitales y las infraestructuras.
Para 2015, Bruselas pretende concluir el Mercado Único digital, con el que espera aportar un 4% al crecimiento de la región para 2020, así como potenciar la investigación y la innovación.
Una industria más competitiva, el establecimiento de un marco regulatorio que reduzca la burocracia a niveles nacionales, en particular para las pequeñas y medias empresas, una tasa a las transacciones financieras, que once países ya se han comprometido a adoptar, así como el comercio son otros pilares de la política para crecer europea.
En su laboriosa construcción del edificio común europeo, los mandatarios lograron superar en la madrugada de este viernes las diferencias, en particular entre los dos motores Francia y Alemania, para crear un supervisor bancario único que se encargará de vigilar las cuentas de los 6.000 bancos de la zona euro, y que empezará a operar de forma gradual en 2013.
Se trata de un mecanismo clave para la creación de una unión bancaria común, que evitará que se vuelvan a repetir los excesos que han llevado a muchas entidades bancarias, en particular en España, a la práctica bancarrota, poniendo en peligro el sistema económico y financiero del país.
Este es un requisito para que los fondos de ayuda de la zona euro puedan inyectar dinero directamente en los bancos en dificultades, sin que ésta sea contabilizada como deuda estatal, pero llega demasiado tarde para España que se ha visto abocada a pedir rescate para socorrer a algunas de sus entidades bancarias.
Además de la ayuda para los bancos, todo el mundo espera que España pida un nuevo rescate para su economía en los próximos días o semanas, aunque según el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, este asunto no se ha abordado en esta cumbre y por el momento aseguró que "no hay nada de nada".
En cambio Grecia, inmersa en una espiral de recesión y convulsión social que no parece tener límite, fue objeto de elogios de sus colegas, que en una declaración "saludaron los avances" para encarrilar el programa de ajuste.
La canciller alemana, Angela Merkel, que ya visitó Atenas la semana pasada, se reunió con el primer ministro griego, Antonis Samaras, este viernes para hablar de la "ejecución de las reformas y la continuación de la consolidación fiscal en Grecia", según una fuente alemana, en una señal de que no pretende aflojar su presión a los griegos.
Otras preocupaciones de los mandatarios de la Unión Europa, que acaba de ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz, en materia de política exterior son la creciente violencia en Siria, el contencioso nuclear de Irán o la situación en Malí.AFP