Las pieles volvieron a la industria de la moda, pero Gilles Mendel, diseñador y el último de la dinastía de peleteros franceses J.Mendel, nunca las abandonó, y ahora su nombre es más reclamado que nunca, particularmente en Nueva York, en medio de un crudo invierno boreal.
Omnipresente en la Semana de la Moda Otoño-Invierno 2011, que se celebra en Nueva York hasta el jueves, el creador de la colección de pret-a-porter de la grifa francesa es una celebridad.
"Es claro que cuando se trata de pieles, él va mucho más adelante", dijo un entusiasmado bloguero al término del desfile de Mendel el martes.
Este francés rey de una dinastía de cinco generaciones de peleteros es conocido por la elegancia y variedad de su oferta en satén y todo tipo de pieles.
Frente a una estela de celebridades y de compradores de prendas de lujo, la colección ofreció todas las paletas del 'savoir-faire' del creador en materia de pieles.
No menos de la mitad de sus modelos salieron usando suntuosas pieles o cueros.
Frente a una estela de celebridades y de compradores de prendas de lujo, la colección ofreció todas las paletas del 'savoir-faire' del creador en materia de pieles.
Gabardina beige de ante con la espalda en un cuadriculado de visón, abrigo largo de cuero con zorro plateado trabajado en rombos, pelliza de visón rasado y visón más espeso, con mangas en lobo, chaqueta de marmota de Finlandia transformada para tener un lado "étnico": Mendel cubrió todas las texturas y tonos posibles, impenitente en su recurso del más lujoso y controvertido de los materiales.
Las carteras y bolsos de los asistentes fueron cuidadosamente registrados por el servicio de seguridad en la entrada, para evitar eventuales acciones de los militares de PETA, el movimiento Personas para el Trato Ético de los Animales, que es muy activo en Nueva York y se opone a la fabricación de ropa con pieles naturales.
La novedad de Mendel fue el calzado de las modelos, de su creación: largas botas de pierna entera en ante bordado, un tipo de calzas de piel bajo los vestidos de terciopelo o de satén con profundos tajos.
Tanto para los vestidos, las pieles o los encajes, el creador estuvo muy inspirado por los tatuajes aborígenes, que se los encontraba no importa cuál fuera el material trabajado.
"La piel no tiene más el peso del pasado. La descompongo, la monto sobre seda, la mezclo con cuero sobre múltiples patrones", dijo a la AFP Gilles Mendel, residente en Estados Unidos desde hace 30 años, pero que sólo participa en la Semana de la Moda desde 2004, un año después de su adhesión a la asociación de creadores estadounidenses, el Consejo de Diseñadores de Modas de América (CFDA, en inglés).
"Hoy tengo más que nada una casa de modas. La piel es uno de los materiales que trabajo mejor, es mi legado", añadió Mendel, a quien también le gustan las telas como la seda o el terciopelo chiffon. Cuando era chico, iba a jugar a la cámara de frío donde su padre y su abuelo guardaban las pieles. "Hacía siestas sobre montañas de martas", recuerda.
Las reacciones fueron positivas: "¡Estuvo bárbaro, todo bien hecho!", exclamó un hombre luego de ver la colección.
"Sus pieles son hermosas e inusuales, y no las pieles que se ven caminando todos los días", aseguró Fern Mallis, fundador de la Semana de la Moda de Nueva York.
Omnipresente en la Semana de la Moda Otoño-Invierno 2011, que se celebra en Nueva York hasta el jueves, el creador de la colección de pret-a-porter de la grifa francesa es una celebridad.
"Es claro que cuando se trata de pieles, él va mucho más adelante", dijo un entusiasmado bloguero al término del desfile de Mendel el martes.
Este francés rey de una dinastía de cinco generaciones de peleteros es conocido por la elegancia y variedad de su oferta en satén y todo tipo de pieles.
Frente a una estela de celebridades y de compradores de prendas de lujo, la colección ofreció todas las paletas del 'savoir-faire' del creador en materia de pieles.
No menos de la mitad de sus modelos salieron usando suntuosas pieles o cueros.
Frente a una estela de celebridades y de compradores de prendas de lujo, la colección ofreció todas las paletas del 'savoir-faire' del creador en materia de pieles.
Gabardina beige de ante con la espalda en un cuadriculado de visón, abrigo largo de cuero con zorro plateado trabajado en rombos, pelliza de visón rasado y visón más espeso, con mangas en lobo, chaqueta de marmota de Finlandia transformada para tener un lado "étnico": Mendel cubrió todas las texturas y tonos posibles, impenitente en su recurso del más lujoso y controvertido de los materiales.
Las carteras y bolsos de los asistentes fueron cuidadosamente registrados por el servicio de seguridad en la entrada, para evitar eventuales acciones de los militares de PETA, el movimiento Personas para el Trato Ético de los Animales, que es muy activo en Nueva York y se opone a la fabricación de ropa con pieles naturales.
La novedad de Mendel fue el calzado de las modelos, de su creación: largas botas de pierna entera en ante bordado, un tipo de calzas de piel bajo los vestidos de terciopelo o de satén con profundos tajos.
Tanto para los vestidos, las pieles o los encajes, el creador estuvo muy inspirado por los tatuajes aborígenes, que se los encontraba no importa cuál fuera el material trabajado.
"La piel no tiene más el peso del pasado. La descompongo, la monto sobre seda, la mezclo con cuero sobre múltiples patrones", dijo a la AFP Gilles Mendel, residente en Estados Unidos desde hace 30 años, pero que sólo participa en la Semana de la Moda desde 2004, un año después de su adhesión a la asociación de creadores estadounidenses, el Consejo de Diseñadores de Modas de América (CFDA, en inglés).
"Hoy tengo más que nada una casa de modas. La piel es uno de los materiales que trabajo mejor, es mi legado", añadió Mendel, a quien también le gustan las telas como la seda o el terciopelo chiffon. Cuando era chico, iba a jugar a la cámara de frío donde su padre y su abuelo guardaban las pieles. "Hacía siestas sobre montañas de martas", recuerda.
Las reacciones fueron positivas: "¡Estuvo bárbaro, todo bien hecho!", exclamó un hombre luego de ver la colección.
"Sus pieles son hermosas e inusuales, y no las pieles que se ven caminando todos los días", aseguró Fern Mallis, fundador de la Semana de la Moda de Nueva York.
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