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viernes, 27 de julio de 2012

También se puede escribir con los ojos


Escribir con lo ojos. Eso es lo que han logrado un grupo de 6 personas gracias a un proceso de entrenamiento y aprendizaje que les ha permitido usar los movimientos musculares de los ojos para escribir en una pantalla de ordenador y así poder comunicarse.

El sistema que se explica en la revista Current Biology no está basado en el injerto de ningún chip ni nada parecido en el cerebro. Según explica el autor en el trabajo, Jean Lorenceau, de la Universidad Pierre et Marie Curie de París (Francia), se trata de que, a través de un sencillo proceso de aprendizaje, se aprenden una serie de trucos para que el mecanismo neuromuscular de los ojos haga algo que normalmente es imposible: «producir voluntariamente movimientos oculares suaves en direcciones arbitrarias».

«En contra de lo que se cree, estos resultados nos demuestran que se puede obtener un control completo y voluntario para hacer suaves movimientos con los ojos», señala Lorenceau. En su opinión, este descubrimiento también proporciona una herramienta para que, a través de suaves movimientos de los ojos, estas personas puedan llegar algún día dibujar, escribir o firmar.

Movimientos diarios
Cada día, nuestros ojos realizan suaves movimientos para buscar objetos en movimiento. Sin embargo, mientras que las personas tienen la capacidad de mover los ojos de una forma exquisitamente sofisticada -y de hecho nuestros ojos nunca dejan de moverse-, normalmente nos resulta imposible controlar los movimientos para mover los ojos a cualquier dirección a voluntad.

Pero el equipo Lorenceau tenía la sensación de que el control de estos suaves movimientos oculares podría ser posible. Así, el propio investigador, situado delante de una pantalla especial que reconoce los movimientos de los ojos a través de un complejo sistema de cambios de contraste y de discos estáticos, descubrió que se producían algunos efectos extraños en la pantalla con el movimiento controlado de sus ojos. Por una vez podía ver los movimientos de sus propios ojos reflejados en la pantalla. Con un poco de práctica, poco a poco descubrió que también podía controlar los movimientos de los ojos.

La técnica empleada por Lorenceau se basa en los cambios de contraste para engañar a los ojos en cuanto a la percepción del movimiento. Al ver que la pantalla cambia de contraste, explica el experto, las personas pueden aprender a controlar los movimientos de sus ojos de forma suave y la voluntad. «No hace falta practicar mucho», señala.

Aprendizaje
Así, para probar este novedoso sistema, seis voluntarios más el propio autor se sometieron a este aprendizaje durante una sesión de 30 minutos hasta que sus ojos empezaban a obedecerles. Al cabo de un tiempo, los participantes eran capaces de escribir letras y palabras y números sólo con el movimiento de sus ojos, como muestran las imágenes.

Este avance podría ser muy beneficioso para aquellas personas privadas del movimiento de sus extremidades, como aquellos con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). También podría ayudar a mejorar el control del movimiento ocular en personas con ciertas patologías, tales como la dislexia o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).


ABC