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viernes, 27 de julio de 2012

El camino olímpico de Venezuela empezó en Londres: la historia de nuestro país en los JJ OO


El camino a los Juegos Olímpicos es largo y complicado, en la antigüedad incluía un viaje al mítico Monte Olimpo, lugar de residencia del panteón griego. Los atletas venezolanos también han seguido esa ruta de leyenda, con el afán de hacerse de un lugar en la historia.
Es tanta la conexión de los juegos modernos con aquellos de la edad antigua, que incluso conserva algunas de sus pruebas. Un ejemplo es el maratón, una gran prueba de resistencia que debe su nombre a un mensajero griego que corrió desde Maratón a Atenas, para informar los resultados de la batalla del mismo nombre.
Por ello no es de extrañar que la primera de las 11 medallas olímpicas de Venezuela fuera en una prueba atlética, cuando el zuliano Asnoldo Devonish se colgó del cuello un entonces inesperado bronce en los juegos de Helsinki en 1952.
Sin embargo, el honor de ser el primer atleta olímpico de Venezuela recae en el trujillano Julio César León, el pionero que, curiosamente, fue a los Juegos Olímpicos de Londres 1948, los decimocuartos de la era moderna. Entonces el ciclista de ruta logró quedar en el cuarto lugar, dejando que se le escapara el bronce en los últimos cinco metros de su prueba.

Helsinki 1952

Cuatro años más tarde la realidad cambio abruptamente para el deporte venezolano. De tener un solo representante, el país pasó a 38 atletas en los juegos de 1952. Con 20 años de edad, Asnoldo Vicente Devonish Romero, hizo historia al colgarse el bronce en la prueba de triple salto con una marca de 15,52 metros.
Venezuela tuvo representación en las pruebas de atletismo, lucha, esgrima y tiro, pero solo el sobrino del no menos mítico José Encarnación “Pachencho” Romero, consiguió meterse entre los más grandes. Los expertos consideraron la gesta del joven una sorpresa, pues entonces tenía poca trayectoria. Lamentablemente no pudo volver a unos juegos, pero en su momento reinó a nivel nacional en el triple salto, lanzamiento de martillo, salto largo, 110 metros con vallas y 100 metros planos.
Luego de los juegos en la capital finlandesa, Venezuela llevó una delegación de 19 atletas a los juegos de Melbourne en 1956. En esta ocasión no hubo grandes hazañas, pero cuatro años después llegaría la segunda presea nacional.

Roma 1960

En la capital italiana Venezuela fue representada por 17 atletas y una vez más uno solo de ellos consiguió subir a un podio. Enrico Forcella, nacido en Mónaco, fue quien se encargó de elevar el tricolor nacional en el tiro olímpico.
En la prueba de Rifle pequeño, calibre match, posición tendido a 50 metros, Forcella acumuló 587 puntos, que le valieron una medalla de bronce. El venezolano por adopción tiene el honor de ser, con 53 años, el medallista de más edad en unos Juegos Olímpicos. Además participó en los siguientes dos juegos.
Luego, una vez más la fortuna dejo de sonreír a los atletas criollos en 1964. Siguiendo la tendencia al descenso, solo 16 lograron clasificar a los juegos de Tokio y ninguno se llevó medalla. Sin embargo lo mejor hasta la fecha estaba por venir. Cuando un menudo boxeador logró colgarse del cuello el anhelado metal áureo.

México 1968

En los juegos de México en 1968 Venezuela cambio un poco su suerte. En principio, la cifra de atletas que viajo hasta el país norteamericano fue de 36, elevando la cantidad de los juegos precedentes y además Francisco “Morochito” Rodríguez obtuvo la primera y hasta la fecha única medalla de oro para Venezuela.
El venezolano derrotó en la final al surcoreano, Joun Ju Jee, en la categoría mosca ligero, consiguiendo una gesta inédita desde entonces. El nativo de Cumana, comenzó a entrenarse a los 11 años y antes de ir a México, ya era campeón panamericano. En su ruta a la final, recibió un pase directo a segunda ronda, luego venció 5-0 al cubano Rafael Carbonell, propinó un nocaut a Khata Karunatarne y derrotó 4-1 a Harnan Marbley de Estados Unidos.
Luego, en los trágicos juegos de Munich 1972, los 26 atletas venezolanos no lograron hacerse de ninguna medalla; particularmente Hernández, cayó en su primera pelea.Pero una vez más el boxeo haría historia en Montreal.

Montreal 1976

En Canadá el deporte nacional conquisto una nueva alegría, en esta ocasión gracias a los puños de Pedro Gamarro, uno de los 36 criollos que compitieron en la justa olímpica.
El “Tren de Machiques”, como le apodaban, alcanzó la primer medalla de platapara Venezuela, cuando desafortunadamente cayó en la final del boxeo, división welter ante el alemán oriental Jochen Bachfeld. Una decisión que entonces generó polémica, con el publico volcado a favor del criollo.
De carácter taciturno y con excasa educación, los poderosos puños de Piñango le ganaron en su época la admiración de toda Venezuela. Antes, en la semifinal se vio de frente con Reihard Skricek, de Alemania Federal, donde venció pero se lesionó una mano.

Moscú 1980

Los juegos efectuados en Moscú, entonces capital de la Unión Soviética, fueron de record para Venezuela. Finalmente se rompió el record de 38 atletas, al clasificar 48 venezolanos. Además, la limitada cosecha de medallas creció, gracias a otro boxeador.
Bernardo Piñango cayó en la final de la categoría gallo ante el cubano Juan Hernández por decisión 5-0 y el boxeo criollo alcanzaba así su tercera medalla, convirtiéndose en nuestra marca de la casa. El caraqueño del 23 de enero no se conformo con su medalla, y después tuvo una exitosa carrera como profesional, siendo campeón mundial de la AMB en categoría gallo y supergallo.
Moscú también representó otro hito para Venezuela, la primera clasificación de un deporte de conjunto, con la selección de fútbol, algo inesperado en una época en la que el balompié nacional distaba mucho del actual.

Los Ángeles 1984

En la ciudad californiana de Los Ángeles, donde se disputaron los juegos de 1984, Venezuela, con una delegación de 26 atletas, alcanzó su mayor cosecha de medallas en unos juegos de verano, con 3 medallas de bronce. Una vez más el boxeo trajo alegrías, pero la imagen que quedara para la historia es la enorme sonrisa de uno de los deportistas más queridos en la historia de Venezuela, Rafael Vidal.
Medalla de bronce en los 200 metros mariposa, Vidal protagonizó la final más cerrada de la natación en esos juegos; su tiempo de 1:57.51 solo fue superado por los 1:57.04 de Jon Sieben y los 1:57.40 de Michael Gross.
Otro medallista, menos mediático que Vidal, fue Marcelino Bolívar, bronce en la categoría mosca ligero. También representó al país en Seúl 1988, aunque con menos fortuna. Luego dio el salto al profesionalismo, donde tuvo un record de 17 victorias y 4 derrotas. En la actualidad es un dedicado entrenador en el estado Anzoátegui.
Omar Catarí sumó la tercera presea de bronce en esos juegos para Venezuela, en la categoría pluma del boxeo. El pugilista larense también falló en sus segundos juegos, pero alcanzó un bronce más en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1986.

Las décadas grises

Luego de esos exitosos juegos, parecía que el deporte venezolano entraría en una etapa de oro. Sin embargo la historia fue diferente, los atletas de alta competencia venezolanos fallaron en su intento de sumar nuevas conquistas y por un período de dos décadas no se obtuvieron nuevas medallas.
En Seúl 1988, la delegación venezolana estuvo integrada por 18 atletas. Luego en los juegos de Barcelona 1992, el total de atletas creció hasta 36, impulsado en buena parte por la clasificación de la selección de baloncesto. No obstante, la falta de medallas no significo que no hubieran ciertas alegrías.
Arlindo Gouveia consiguió un oro para Venezuela en el Taekwondo de Barcelona, sin embargo, como en esa edición este arte marcial era sólo un deporte de exhibición no cuenta para el medallero nacional. Adriana Carmona también consiguió bronce en esta disciplina en esta edición.
Por su parte, si bien los “Héroes de Portland”, no lograron resaltar en los juegos,su sola clasificación fue un hito deportivo impresionante, luego de titularse campeones suramericanos y llegar a la final del preolímpico, cayendo ante el legendario Dream Team de Estados Unidos.
Luego, en Atlanta 1996, Venezuela fue representada por 39 atletas y en Sidney 2000 se alcanzó una nueva marca con la clasificación de 51 deportistas. Pero no sería hasta Atenas 2004, que volverían las medallas.

Atenas 2004

Venezuela participó en los Juegos de Atenas con 48 deportistas y ocurrió un nuevo hito. Israel Rubio se convirtio en el primer atleta nacido en esta tierra en obtener una medalla despues de 20 años y además, la primera en halterofilia, en la categoría de 62 kilogramos.
Por su parte, Adriana Carmona validó la medalla que obtuvo en Barcelona, al alcanzar un bronce en el Taekwondo, categoría 67 kilos, al vencer 9 a 4 a la brasileña Daniela Silva. Tristemente, el destino de Rubio no ha sido muy halagueño, pues hoy esta preso en Europa, acusado de trafico de drogas.

Beijing 2008

Luego de un proceso de preparación a conciencia de cada uno de los atletas y de una inversión de tiempo y dinero importante por parte del gobierno nacional, Venezuela asistió con grandes esperanzas a los juegos de Beijing 2008.
Venezuela logra ser el único país, aparte de China, en duplicar la cantidad de atletas clasificados con respecto a los juegos anteriores. Con 110 representantes y con el buen augurio de las grandes actuaciones en los Juegos Panamericanos Rio 2007, se esperaban nuevas medallas.
Se clasificaron 3 deportes de conjuntos por primera vez, con el softbol femenino y el voleibol masculino y femenino. No obstante, la única que logró colgarse una medalla fue Dalia Contreras, con una gran actuación en el Taekwondo categoría de 48 kilogramos, tras vencer a la keniana Mildred Alango 1-0.
Ahora, estos juegos de Londres 2012 significan el retorno al lugar donde nuestra historia olímpica inició. 69 jóvenes portaran en esta ocasión el tricolor nacional con el sueño de alcanzar la corona de laurel y la ansiada medalla olímpica. En la capital británica se reúnen los 10 mil mejores atletas del mundo, que buscan alcanzar el ideal de Pierre de Coubertin: “Citius, Altius, Fortius” o el ser más rápido, llegar más alto y ser más fuerte.
por Amilcar Trejo Mosquera / Noticias24