La Cámara de Comercio Industria y Servicios de Caracas realizó este 10 de abril una actividad especial en la que estuvieron presentes cuatro expertos quienes evaluaron los diferentes entornos e hicieron un análisis de los posibles escenarios que se le presentan a las empresas venezolanas, en víspera de las próximas elecciones presidenciales.
Considerando la actual coyuntura los especialistas iniciaron por el aspecto político. Ramón Piñango, sociólogo y profesor del IESA, dijo que las circunstancias del país serás siempre de cambio, sin importar los resultados políticos que se presenten y lo que ocurra va a tener implicaciones importantes para la empresa privada, porque el entorno se ha vuelto desde hace tiempo incierto, volátil y muy retador y aquí es más complicado, pero las empresas que logren sobrevivir y adaptarse les va a ir bien.
“Obviamente los resultados irán en dos predicciones visibles, de continuar el régimen en el gobierno la empresa privada va a ser objeto de ataques constantes y será un chivo expiatorio, cada vez con más presión, dificultades y un entorno más exigente para poder sobrevivir, nada amigable, lo cual puede significar un mayor problema, disminución del empleo en el sector privado de un país que tiene serias dificultades”, indicó.
La otra posibilidad es que gane la oposición y la empresa privada tendrá un ambiente más amigable y menos tenso, sin embargo no es de esperar cambios en la forma de trabajar, porque será un entorno menos conflictivo en lo que se refiere al Estado pero los problemas sociales continuarán y tendrá que lograrse un acuerdo con el mundo político, ya los buenos tiempo no volverán igual que antes, pero si las empresas con mejores relaciones con sus trabajadores, las comunidades y el público general.
"La empresa tendrá que encontrar objetivos muy claros que impliquen mejores negocios y condiciones para la comunidad", señaló.
Por su parte Manuel Felipe Sierra, periodista y analista, dijo que hay que plantearse la transición como un desmontaje de poder, gane quien gane las elecciones.
El economista Asdrúbal Oliveros evaluó el entorno y comentó sobre los retos de Venezuela en los próximos meses que enfrentaría el gobierno que surja, no obstante sea quien sea el nuevo presidente hay áreas claves de revisión inmediata de la economía que el Ejecutivo no va a poder postergar como el desabastecimiento y escasez vinculado a la inflación, que pasó de 13% a 18% desde octubre 2012 a marzo 2013, sobretodo en rubros que están bastante críticos como la canasta básica. Esto tiene que atacarse con urgencia por el gobierno y tiene que ver directamente con la disponibilidad de divisas.
El otro aspecto –continuó Oliveros- es la disminución de divisas que se acentuó con la eliminación del Sitme y adicional la devaluación, por lo que es clave reconstituir ese flujo de divisas. También está la revisión del control de precios y las estructuras de costos que están alteradas sobretodo en los alimentos controlados, medicinas y cuidado personal.
“Por si fuera poco hay que ver el impacto en la estructura de costos de las dos medidas recientes, como el establecimiento del Sicad y el reciente anuncio de Maduro como presidente encargado del decreto de aumento salarial que esta muy por encima de las expectativas del sector privado, el cual esperaba aproximadamente un incremento de 25% mientras que está entre 38 y 45% que si a eso se le suma los cambios de LOT genera una presión muy fuerte para las empresas que va exigir revisión de precios. La pregunta es cómo el gobierno va a resolver esos problemas en los próximos meses”.
Mencionó la importancia de revisar aspectos como el tema petrolero, el costo social de empelados públicos y pensionados, los convenios colectivos, los contratistas y la ineficiencia en el sector público, de forma tal que quien gane no la va a tener fácil en materia económica a partir del 15 de abril, más cuando se estima que la economía apenas crezca 0,9% este año y la inflación se ubique en 31,4% que estaba calculada con un ajuste de salario de 25% pero con el anuncio de ayer sumarían 2 ó 3 puntos más.
Adicional están los incrementos de las alícuotas parafiscales y la cantidad de impuestos que deben pagar las empresas, todo esto hace muy difícil el impulso del sector industrial y con un tipo de cambio anclado en 6,30 que facilita la importación, la política industrial va a estar atada a la política económica y dependerá del diseño de la política cambiaria, por lo que sumando todos los factores en contra, el sector no va a repuntar fácilmente y es clave el desarrollo industrial, por lo que se necesitarán políticas mucho más específica para el impulso, aseveró Oliveros.
El psicólogo Axel Capriles analizó el entorno social y las perspectivas de la empresa privada, la cual ha sido castrada por un estado excesivamente controlador que aplica un sistema de repartición populista, lo que ha llevado a la crisis empresarial actual. Hay expectativas y posibilidades de abrir una fuerza muy grande que es la participación de las masas en el proceso productivo.