La producción incremental de empresas mixtas conformadas entre Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y firmas privadas fue exonerada del pago de un férreo impuesto a los precios extraordinarios del crudo, que acaba de ser ajustado al alza, dijo el lunes el Ministro de Energía.
El presidente Hugo Chávez ordenó un ajuste de tasas del conocido como impuesto a las ganancias súbitas, que grava los ingresos excedentarios por exportaciones petroleras, lo que implica que el Gobierno recaudará más en momentos en que los precios del crudo sobrepasan los 110 dólares por barril.
“Están excluidos los nuevos desarrollos y los proyectos que incrementen producción. El criterio es que las empresas que estén trayendo dinero para producir más no sean pechadas”, dijo a Reuters Rafael Ramírez, quien también preside la estatal Pdvsa.
Más de veinte empresas mixtas exploran opciones de crédito para financiar los planes de incremento de producción que les exige el Ministerio de Energía para remediar la declinante extracción venezolana, afectada por los recortes Opep y por reducciones presupuestarias aplicadas por Pdvsa en 2009.
Analistas habían dicho que este ajuste impositivo afectaría la ronda de crédito que adelantan al menos unas ocho compañías y echaría por tierra los planes de incremento de bombeo que Pdvsa persigue con insistencia, al limitar el dinero disponible para inversiones.
“El impuesto tendría un impacto negativo sobre la vital industrial petrolera venezolana en el largo plazo”, dijo Citibank el lunes en un reporte.
Pero según explicó el ministro, la producción incremental que logren las empresas mixtas quedó exonerada del pago del impuesto, así como la extracción de los nuevos proyectos de la Faja del Orinoco, que tienen por delante decenas de miles de millones de dólares para los próximos años.
El impuesto a las ganancias súbitas se creó en 2008 en medio de una gran escalada que llevó los precios de la cesta petrolera venezolana a más de 120 dólares, pero tras su descenso no se había vuelto a aplicar hasta noviembre.
Ramírez descartó además que la estatal prepare una reapertura de bonos de deuda en el corto plazo.
De otro lado, el funcionario aseguró que la Opep no estudia por el momento optar por una canasta de monedas alternativas al dólar para comercializar el crudo, pese a la debilidad de la divisa estadounidense.
Ramírez ratificó que Venezuela no ve la necesidad de convocar a una reunión extraordinaria de la Opep para analizar los altos precios del petróleo.
REUTERS
(Reporte de Marianna Párraga. Editado por Mónica Vargas)
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