El juicio contra el expresidente egipcio Hosni Mubarak, acusado de planear los ataques contra los manifestantes durante la Revolución del 25 de enero, comenzó hoy en El Cairo.
Mubarak entró en una camilla en la sala del tribunal encargado de juzgarle, ubicada en la Academia de la Policía, en la capital cairota, en un juicio retransmitido por la televisión egipcia.
Previamente, habían entrado en el recinto el exministro del Interior, Habib el Adli, seguido por sus asesores, y por los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, vestidos de blanco, quienes también serán juzgados.
Los acusados, que podrían enfrentarse a la pena capital si son considerados culpables de planear el ataque contra los participantes en las protestas, en las que fallecieron más de 850 personas, asisten al juicio dentro de unas celdas-jaulas.
Mubarak, pálido pero con aspecto estable, compareció tumbado en la camilla y vestido de blanco, se mostró tranquilo y conversó con sus hijos.
El expresidente se encuentra junto a sus vástagos, mientras que Al Adli y sus asesores comparecen en una jaula próxima, situada a la derecha del tribunal.
"En nombre de la justicia comenzamos la sesión", dijo el juez Ahmed Refat, quien preside el procedimiento, que lleva a cabo el tribunal del Norte de El Cairo.
El juez Refat primero nombró al exministro del Interior y sus asesores, que contestaron con un breve "Si, presente".
Después, surgieron problemas porque algunos abogados de Al Adli y sus asesores no están registrados mientras que otros no pudieron acudir a la vista.
La comparecencia de Mubarak ante el tribunal despertó dudas hasta el último momento, debido a su estado de salud.
El exmandatario estaba ingresado en el hospital de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, donde cumplía también arresto desde que sufrió un ataque cardiaco durante uno de los interrogatorios el pasado 12 de abril.
EFE