(EFE).- El Reino Unido y Brasil tratan hoy de acordar un texto con el que el Consejo de Seguridad de la ONU, después de dos meses de bloqueo, pueda condenar de manera unitaria la violenta represión del régimen sirio contra los manifestantes, cuya última oleada ha dejado al menos 120 muertos.
Ambas delegaciones ante la ONU trabajan para que la propuesta de condena a Damasco presentada por los miembros de la Unión Europea (UE) que se sientan en el Consejo -Francia, el Reino Unido, Alemania y Portugal- se complete ahora con ciertas ideas que Brasil expuso hoy durante las negociaciones en el máximo órgano de decisiones del organismo.
Así lo expresó hoy el presidente de turno del Consejo y embajador indio ante la ONU, Hardeep Singh Puri, quien evitó señalar si el texto resultante sería una resolución -algo a lo que se oponen Rusia y China- o bien de una declaración presidencial, algo que, según fuentes diplomáticas, rechazaría Líbano.
“Ambas delegaciones siguen trabajando y hoy seguiremos analizando el contenido de las iniciativas. Puedo decir que el debate en el Consejo de Seguridad es serio y que se han hecho muchos esfuerzos independientemente de si todo acaba en la forma de una resolución o no”, explicó el diplomático indio.
“Entre ambas ideas hay elementos comunes”, aseguró Puri, quien reconoció que su delegación apuesta ahora por que “el Consejo de Seguridad se pronuncie sobre la violencia en Siria” después de haberse opuesto repetidamente junto a Brasil y Sudáfrica, además de Rusia y China, al proyecto de resolución de los países europeos.
El nuevo texto resultante de la combinación de iniciativas europea y brasileña sería así el que finalmente podría aprobarse para que el máximo órgano internacional de seguridad se pronuncie ante la violencia que el régimen de Bachar al Asad ejerce contra la población y que se ha recrudecido en los últimos días.
“La gran incógnita es saber qué hará Líbano”
Las propuestas presentadas por Brasil son “bastantes cercanas” a la condena propuesta por los países europeos y apoyada por Estados Unidos, explicó el embajador alemán adjunto ante la ONU, Miguel Berger, en un receso de las consultas que se alargarán durante la tarde.
El diplomático germano detalló que la idea de Brasil recalca “la condena de la violencia, la necesidad de que se investiguen los crímenes y de que exista un acceso al país para los equipos humanitarios de la ONU”.
“No estamos tan alejados. Hay muchos puntos en los que todos pensamos lo mismo, tenemos la misma preocupación y por eso vamos a seguir trabajando en lograr que la sustancia de la condena sea la que deseamos”, añadió Berger, quien no espera que los miembros del Consejo alcancen un acuerdo este martes.
Sin embargo, el diplomático señaló que el debate se centra hoy en la forma en la que hablará el órgano, que puede adoptar una resolución, aprobar una declaración presidencial o bien emitir un comunicado de prensa.
Berger reconoció que sigue habiendo delegaciones opuestas a la idea de aprobar una resolución, el mecanismo más cargado de significado y que se puede adoptar por una mayoría de nueve miembros, aunque requiere que no haya veto de los miembros permanentes, algo incierto en este caso por parte de Rusia y China.
“La gran incógnita es saber qué hará Líbano”, reconoció Berger, quien además indicó que los miembros difieren por el momento también en cómo valorar las reformas anunciadas por Al Asad en Siria -”y que no ha cumplido”- y los episodios de violencia en sí mismos.
De esa diferencia también habló ante la prensa el embajador de la India, para quien la situación en Siria “no es solo una en la que el Gobierno ataca a manifestantes inocentes, sino que también ha habido uso de la fuerza contra las fuerzas de seguridad, de los que ha muerto 350 efectivos”.
El Consejo de Seguridad de la ONU no ha sido capaz en más de dos meses de pronunciarse sobre la crisis que atraviesa Siria, pese a la petición de numerosos países de que así lo hiciera en forma de condena y del propio secretario general del organismo, Ban Ki-moon, quien ha pedido en numerosas ocasiones una condena unitaria.