(EFE).- El ELN acogió la propuesta de ir a un diálogo de paz con el Gobierno de Colombia que les hizo a esa guerrilla y a la de las FARC el colectivo de intelectuales Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP).
“Compartimos con ustedes que una mesa gobierno e insurgencia es hoy lo más aconsejable y en tal sentido nos esforzamos para alcanzarlo”, aceptó el primer comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez Bautista, en una carta al CCP divulgada hoy por la página de los rebeldes en internet.
El mensaje, fechado “a finales de julio de 2011″, está dirigido a la exsenadora Piedad Córdoba, líder del colectivo de intelectuales que desde 2008 mantiene un “intercambio epistolar” con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ELN.
“El ELN ha expresado públicamente y en repetidas oportunidades su disposición a un dialogo bilateral sin condicionamientos, la agenda y reglamento se construyen por las partes en dichos diálogos”, agregó el jefe insurgente.
Como lo ha advertido el CCP, Rodríguez admitió que el conflicto interno “se sigue profundizando y degradando”, pero al mismo tiempo consideró “preocupante la posición del Gobierno (del presidente Juan Manuel) Santos de que vivimos una etapa de posconflicto”.
“Con esa valoración cabe preguntarse ¿cuáles van a ser sus esfuerzos (los de Santos) para resolverlo?”. agregó el jefe máximo del ELN, quien con esta misiva respondió a una carta pública que el colectivo de Córdoba les envió el pasado 18 de julio.
En la comunicación, el CCP pidió al ELN y a las FARC, que no han respondido, la “aplicación verificada” del derecho internacional humanitario (DIH).
Además, reconoció la postura favorable de ambas guerrillas, activas desde 1964, a una salida negociada al conflicto, con la participación de la sociedad civil y el acompañamiento internacional, en particular de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Tras apuntar que el ELN respeta y acata el DIH y sus protocolos, y se rige por las llamadas Normas de Comportamiento con las Masas, adoptadas hace más de treinta años por una antigua convergencia rebelde, Rodríguez aceptó que su grupo en ocasiones ha cometido “lamentables accidentes o errores” que son sancionados o corregidos.
En cuanto a la otra cuestión, el dirigente guerrillero apuntó que “no cabe duda que el aporte de la comunidad internacional, en particular de los gobiernos y pueblos del continente, tiene un importante papel por jugar en la paz de Colombia”.
Lo es “mucho más cuando el desbordado conflicto interno colombiano impacta más allá de las fronteras y en tal sentido alcanzar la paz en Colombia es alcanzarla igualmente para la región”, subrayó luego.