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martes, 2 de agosto de 2011

Cómo proteger la piel

Los días de sol invitan a las playas, a disfrutar de actividades al aire libre y a adquirir un bronceado en la piel. Pero hay que estar alerta porque el sol puede ser uno de los peores enemigos para la piel si no la protegemos, produciendo manchas especialmente en las mujeres de piel morena.

Las manchas en la piel del rostro tienen un impacto negativo en la vida social de mujeres y hombres. Y luego del regreso de la playa, estas manchas se acentúan y oscurecen constituyendo una preocupación importante en quienes las padecen.

Existen factores que predisponen y son responsables de la aparición de manchas: la genética, la exposición al sol, el embarazo, las pastillas anticonceptivas, los cambios hormonales y los cosméticos que irritan la piel.

La respuesta al tratamiento varía según la localización del pigmento en la piel. El melasma puede ser epidérmico (superficial), dérmico (profundo) o mixto, según la profundidad que en que se encuentre el pigmento en la piel.

Para mejorar las manchas el médico diseña un programa de tratamiento de acuerdo a las características y condiciones en general de la piel pero siempre el primer paso es indicar protector solar o cremas hidratantes que contengan factor de protección de amplio espectro.

Hoy en día, se cuenta con un arsenal terapéutico de posibles tratamientos para tratar las manchas en la piel. Entre ellos están los peelings químicos con ácido mandélico, láctico, glicólico o retinoíco para exfoliar las células pigmentadas de la epidermis. También está la luz intensa pulsada (IPL) que se puede utilizar como complemento en los casos más difíciles. Se indica una sesión al mes por cuatro sesiones aproximadamente. Por ultimo, es importante la aplicación de cremas dermoaclarantes que contengan ácido azeláico, vitamina C y en algunos casos hidroquinona.

Algunas recomendaciones básicas para evitar manchas en la piel en estas vacaciones:

- Usar un protector solar adecuado a su tipo de piel.

- Aplicar una cantidad generosa de protector solar en el cuerpo y rostro, y por lo menos 20min o 30min antes de la exposición al sol.

- Evitar tomar sol entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde.

- Usar fotoprotector incluso bajo la sombra, por el reflejo del agua, arena o grama.

- Volver a aplicar el bloqueador solar cada dos horas y después de cada baño.

- Aplicar mascarillas de aguacate o aloe vera para calmar y relajar la piel.