Más de 14 millones de electores acudirán este domingo a 13 mil 835 centros de votación, para aprobar o no una reforma a la Constitución Nacional de Siria. El proceso forma parte de un paquete de reformas impulsado por el presidente Bashar Al-Assad.
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous, explicó que este domingo se llevará a cabo un "referendo para una nueva Constitución", que será votado por más de 14 millones de personas mayores de 18 años de edad.
Dijo que el Ministerio del Interior "se hizo cargo de garantizar la seguridad de los colegios electorales y los ciudadanos que pretenden participar en el referendo".
El evento se realizará a pesar de las presiones internacionales sobre Siria y de una oposición, que ha llamado al boicot de este proceso democrático a una huelga generalizada este domingo, comentó el corresponsal.
"Hay optimismo entre los sirios por el proceso del domingo y la nueva Carta Magna de este país", expresó.
Wannous explicó que en el nuevo texto constitucional se ha suprimido el artículo 8 de la Constitución de 1973, que estipula que el Partido Árabe Socialista Baaz es el dirigente del Estado y la sociedad, "lo que abre el camino al pluralismo político".
Asimismo, "mantiene las disposiciones del artículo 3, que establece que el Presidente debe ser musulmán y la jurisprudencia islámica es una de las principales fuentes de la legislación", precisó.
Sin embargo, éste ha sido "un punto que ha recibido críticas por parte de la oposición, que busca cambiarlo alegando que este artículo perjudica a las minorías laicas y de otras religiones".
De cara al proceso comicial, el Gobierno se ha encargado de difundir información explicativa sobre el proyecto de reforma.
"En todas las provincias del país pegaron afiches y la televisora estatal difunde avisos explicando los artículos del proyecto de la Constitución", añadió el periodista.
El gobierno de Bashar Al Assad decidió iniciar un proceso de consulta popular para reformar la Carta Magna, de acuerdo con las exigencias de una parte de la población que pedían reformas a las leyes del Estado.
Desde febrero del 2011 han iniciado una serie de acciones de reclamos al Gobierno, que han venido siendo atendidas paulatinamente.
Sin embargo, la oposición respaldada por fuerzas extranjeras y grupos terroristas han emprendido una serie de actos de violencia, que han cobrado la vida de centenares de sirios y causado pérdidas económicas y de infraestructura.
Recientemente las Naciones Unidas aprobó una iniciativa de resolución para atender la crisis siria, y enviará un delegado especial para constatar la situación del país.
Esta iniciativa fue rechazada por 13 países de los 133 representados en la ONU, entre ellos, Rusia, China y los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), al considerarla injerencista.