El embajador de Siria en Venezuela, Ghassan Abbas, señaló que el referendo para definir la Constitución de ese país, a realizarse este domingo, ratifica la apertura política del gobierno del Presidente de esa nación, Bashar Al Assad.
Dijo que esta elección no es un hecho simbólico, pues se espera que abra las puertas al diálogo con la oposición, para así poner fin al conflicto que se inició en 2011.
Desestimó a quienes acusan al gobierno de Al- Assad de no hacer suficientes reformas en el sistema político del país y dijo que quienes critican lo que realmente quieren en acabar con el actual gobierno.
"Hay democracia en Siria, lo que ocurre es que ellos (la oposición) quiere desestabilizar al país porque no hemos aplicado la receta norteamericana", resaltó, al ser entrevistado en el programa Contragolpe, de Venezolana de Televisión.
"La oposición quiere un país fragmentado donde puedan ejecutar sus planes de dividir a Siria en cinco países, igual que pretendió hacerlo Estados Unidos en Irak, cuando se hablaba de separar al país en tres partes", alertó.
Estimó que en el referéndum voten unos 10 millones de personas de los 14 que están convocados. "Habrá dificultades, pero la consulta va a ser exitosa", adelantó.
La comunidad siria en Venezuela no podrá votar porque las sanciones impuestas a Siria le impidieron al gobierno enviar el material y los recursos necesarios para apoyar el proceso en el país.
No obstante, aseguró que tras la consulta popular se enviará un "mensaje tranquilizante" que abrirá nuevos caminos al diálogo.
Un comité de especialistas convocados por el Ejecutivo sirio redactó el proyecto de Carta Magna, que se enmarca en el plan de reformas impulsado por el presidente Bashar Al Assad.
La consulta se realizará en momentos de fuerte tensión debido a las presiones externas contra Damasco, y de la violencia interna en el país, producida por el accionar de grupos armados irregulares que son responsables de la muerte de más de tres mil civiles y militares.
Para el referendo serán habilitados 13.835 puntos de votación, ubicados en colegios y oficinas públicas, en tanto la supervisión de la consulta estará a cargo de un comité central que presidirá el ministro sirio del Interior y dos de sus viceministros.
En la nueva Carta Magna se reflejan leyes que ya están en funcionamiento en Siria, como es el caso de la creación de partidos políticos, la separación de los poderes del Estado, la celebración de comicios generales y la descentralización de las administraciones locales.
(AVN)
