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viernes, 29 de junio de 2012

La lechuga es baja en calorías, rica en agua y excelente hidratante


La lechuga es baja en calorías, rica en agua y excelente hidratanteLa lechuga es una hortaliza conocida por el hombre desde hace 4 mil 500 años antes de Cristo, evidenciada entonces en los grabados del arte egipcio. Los persas, romanos y griegos también la conocían, desde esta región fue difundida por toda Europa para más adelante llegar a América en los tiempos de la conquista.
Hoy se conocen cerca de 2 mil especies de lechuga no todas cultivadas, entre las más conocidas tenemos las de tipo Romana (hojas alargadas y definidas y centro grueso crocante), las que tienen las hojas apretadas y alisadas formando cogollos como la lechuga americana, muy comercializada en el país, y las variedades de hojas sueltas y pueden ser de diversos colores como la Lollo Rosa de color rojizo.
En cuanto al valor nutricional, no hay significativa diferencia entre las variedades. La lechuga es una hortaliza baja en calorías, según las tablas peruanas de composición de alimentos la lechuga americana aporta 17 calorías por cada 100 gramos de lechuga. Es una hortaliza que puede contribuir con la hidratación ya se compone en un 96,6% de agua. 
Esta composición hace de la lechuga un ingrediente frecuente en la dieta de personas que requieren controlar el aumento de peso. Por otro lado, es pobre en almidones, proteínas y aceites pero contiene cantidades significativas de vitaminas y minerales como el potasio, carotenos y vitamina A.
El hecho de ser rica en agua y potasio pero pobre en sodio, hace de la lechuga un alimento adecuado para consumo diario en pacientes hipertensos ya que esta distribución de minerales y agua le otorga a la lechuga cierto efecto diurético.
En cuanto al aporte de fibra oscila entre 1 a 1,5 gramos por cada 100 gramos de producto, es una cantidad moderada en comparación con otras hortalizas. Sin embargo es cantidad suficiente para ayudar a alcanzar los 25 a 30 gramos de fibra que se requiere al día.
Se habla mucho de los efectos del consumo de lechuga sobre el cuerpo, entre ellos se habla de su capacidad sedante, calmante del estrés. Desde tiempos ancestrales se solía comer lechugas antes de dormir para lograr un sueño reparador. Este efecto se cree que es por su contenido de lactucina, es saludable consumir un plato grande de lechugas con algo de aceite de oliva como parte de una cena o merienda.
La lechuga es mejor consumirla cruda, puede durar en la conservadora hasta 19 días. El congelamiento maltrata las hojas, los ejemplares de color más verde y los lados externos de las hojas son las que concentran más vitaminas y minerales.

RPP