La muerte de cuatro civiles en un ataque aéreo de la Otan el viernes en Libia fue un “accidente desafortunado”, que se produjo cuando aviones aliados reaccionaron a disparos de júbilo de los rebeldes, aseguró el martes la organización occidental.
La Alianza Atlántica no abrió una investigación al respecto, pero la “evaluación” de lo que pasó ya “fue cerrada”, indicó el general de brigada Mark van Uhm en Bruselas, sin precisar el tipo ni la nacionalidad de los aparatos que participaron en el incidente.
“Fue un accidente desafortunado”, señaló Van Uhm, al referirse al ataque aéreo que se produjo el viernes a unos 15 km de la ciudad de Brega (este de Libia) y en el que según los rebeldes murieron 13 personas, nueve insurgentes y cuatro civiles.
“Las fuerzas opositoras ya admitieron su responsabilidad, al haber disparado al aire a modo de celebración, lo que provocó la reacción” de los aliados, según el general.
Los rebeldes “aprendieron la lección” al “retirar a esos jóvenes tan entusiastas del frente” y movilizar a más combatientes experimentados, dijo Van Uhm.
Isa Jamis, encargado de coordinar las operaciones de las autoridades rebeldes en Ajdabiya, al este de Brega, admitió la semana pasada a la AFP que el ataque fue consecuencia del “error” de los insurgentes al celebrar con disparos una acción triunfal contra las tropas del coronel Muamar Gadafi.
Las fuerzas de la Otan hacen frente al régimen de Gadafi desde el 30 de marzo, cuando tomaron el relevo de una coalición coordinada por Estados Unidos.
AFP
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