Naciones Unidas confirmó que ninguno de los miembros de su misión de observación en Siria (UNSMIS) resultó herido en la explosión de una bomba ocurrida hoy cerca del hotel de Damasco en el que se alojan.
"UNSMIS confirma que la explosión se produjo muy cerca de su hotel. Todos los miembros de la ONU están localizados y ninguno de ellos ha resultado herido", declaró a Efe una portavoz de la ONU.
Cinco personas resultaron heridas por la explosión en la calle Abu Rumaneh, donde están también numerosas embajadas de países árabes y occidentales.
El Ejército Libre Sirio (ELS) asumió la autoría de la explosión, según indicaron a Efe fuentes de los rebeldes, que dijeron que el objetivo era atacar a funcionarios del régimen.
El consejero de comunicación de la Comandancia del ELS, Fahd al Masri, dijo que la explosión no iba dirigida contra UNSMIS, Sino contra "un grupo de oficiales fieles al régimen sirio".
Desde su llegada a Siria en el mes de abril, los "cascos azules" se han visto afectados por diversas explosiones, lo que llevó a UNSMIS a suspender las misiones de observación y a reducir a la mitad el contingente inicial de 350 militares desarmados.
UNSMIS suspendió las operaciones el 16 de junio ante el creciente clima de violencia en Siria y recortó personal el 25 de julio.
Su mandato finaliza el 19 de agosto y es muy improbable que se renueve dada la división del Consejo de Seguridad de la ONU, con China y Rusia vetando los intentos de incrementar la presión económica y diplomática contra el Gobierno de Bacher el Asad.
Esta división llevó al enviado especial conjunto de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, a presentar su renuncia el pasado día 2 como mediador en el conflicto y a denunciar que no ha recibido el apoyo necesario de la comunidad internacional.
Su labor como mediador termina oficialmente el próximo día 31.
