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miércoles, 18 de enero de 2012

Creador de la firma francesa PIP asegura que recomendación de extraer implantes es “criminal”


(Reuters) El fundador de la firma francesa en el centro de un escándalo de salud mundial por la venta de implantes mamarios de dudosa calidad reconoció el miércoles haber usado silicona no aprobada por los reguladores en sus prótesis, pero calificó de “criminal” el consejo de Francia de que las mujeres se las extraigan.

El escándalo estalló en diciembre, cuando el Gobierno francés aconsejó a las 30.000 mujeres que tienen colocados implantes mamarios de Poly Implant Prothese (PIP) que se los remuevan debido a informes de que son más propensos a romperse que las prótesis médicas estándar.

La preocupación se agudizó ante la muerte por cáncer de una mujer francesa que tenía implantes de PIP.

En una breve pero desafiante entrevista con la radio RTL, Jean-Claude Mas, fundador de PIP, dijo que nunca había negado que su gel de silicona de fabricación casera no estaba aprobado por los reguladores, y se mofó de la idea de que eso era un riesgo para la salud.

Países como Gran Bretaña, Brasil o Argentina, donde se comercializaron también las prótesis de PIP, no compartieron la recomendación de Francia, aunque sí aconsejaron a las pacientes con los implantes realizar un seguimiento regular con su médico.

No hay “razón médica o científica” para creer que el gel de grado industrial que PIP usó para rellenar sus prótesis es tóxico, dijo Mas, quien reservó sus comentarios más duros para el ministro de Salud francés, Xavier Bertrand.

Este hombre ha decidido reembolsar a pacientes aún cuando no había razón médica para hacerlo“, dijo Mas. “¿Por qué pagar las extracciones (de los implantes mamarios) a las mujeres cuando hay un riesgo quirúrgico real? Esa decisión es criminal”, agregó.

Francia notificó que cubrirá el costo de las extracciones de los implantes de PIP a las mujeres francesas y pagará la colocación de prótesis nuevas en aquellas pacientes a las que se les colocaron tras una mastectomía por un cáncer de pecho.

La compañía del sur francés, que llegó a ser tercera productora global de prótesis mamarias, vendió unos 300.000 implantes en todo el mundo antes de que los reguladores cerraran la fábrica en marzo del 2010. PIP está actualmente en bancarrota.

Los funcionarios de salud señalan que PIP empleó silicona de tipo no médico para rellenar sus implantes, sin revelarlo a los reguladores.

Si bien nadie ha sido imputado en el caso, una fuente judicial dijo a Reuters que entre cuatro y seis directivos de PIP enfrentarán a una corte de Marsella en octubre por fraude y prácticas empresariales fraudulentas.

Otra investigación sobre posible homicidio involuntario fue abierta el mes pasado tras la muerte por cáncer sucedida en el 2010 en una mujer que tenía implantes de PIP.

Cuando se le preguntó sobre los ingredientes de tipo industrial usados en el gel de silicona de PIP, Mas dijo: “Un producto químico puede usarse para hacer muchas cosas”.

El regulador francés de dispositivos médicos AFSSAPS indicó que los implantes de PIP se rompen a tasas mayores que productos similares de otros fabricantes. El gel de silicona que se filtra de su cobertura causa irritación e inflamación, dijo Afssaps.