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miércoles, 18 de enero de 2012

La AIE revisa a la baja su previsión sobre la demanda global de crudo en 2012


EFE-La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó hoy a la baja su previsión de demanda global de petróleo para este año, debido a los efectos de la crisis que afecta en particular a la zona euro, y no descarta volverlo a hacer en el futuro en función de las perspectivas económicas.

El consumo de crudo se situará en 2012 en una media de 90 millones de barriles diarios, 1,1 millones más que el pasado ejercicio, señaló la AIE en su informe mensual sobre el mercado petrolero, lo que significa 200.000 barriles menos de lo que calculaba en diciembre.

Los autores del estudio subrayaron que se mantienen a la espera de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos, porque si reducen las expectativas de crecimiento económico, también volverán a disminuir la suya, aunque descartaron un estancamiento de la demanda de petróleo este año.

También pusieron el acento en que entre octubre y diciembre de 2011 se produjo la primera caída trimestral del consumo global de petróleo desde 2009, en aquella ocasión por efecto directo de la recesión que causó la crisis financiera.

El descenso de los últimos tres meses del pasado año fue de 300.000 barriles diarios (un 0,3 %) a 89,5 millones de barriles diarios y para los expertos de la agencia tuvo tres explicaciones: los signos avanzados de recesión en Europa, los altos precios del crudo en parte por la crisis de los occidentales con Irán y una meteorología más suave de lo habitual al comienzo de la temporada invernal.

Partiendo de esa base más limitada, con las cifras actuales de la AIE, los países en desarrollo serán de nuevo los que tiren de la demanda en 2012, con un aumento del 3,2 % (más que el 3 % constatado en 2011), lo que supone que absorberán 1,4 millones de barriles diarios suplementarios.

La otra cara de la moneda son los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que una vez más disminuirán su consumo de petróleo: un 0,7 % después de haberlo reducido en un 1,2 % en 2011.

Por el lado de la oferta, en diciembre aumentó en 100.000 barriles diarios hasta 90 millones gracias a la aportación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que puso en el mercado 240.000 barriles diarios más que el mes precedente, lo que compensó la bajada de los otros productores.

El volumen de extracción del cártel petrolero, con 30,89 millones de barriles diarios, marcó su máximo en más de tres años, gracias en particular a la recuperación de la producción de Libia, y en menor medida, a nuevas aportaciones de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

La agencia coincide con la OPEP en que la demanda dirigida a sus países durante este año será de una media de 30 millones de barriles diarios, la cifra que el cártel se marcó como objetivo en su reunión del pasado 14 de diciembre.

El verdadero motivo de preocupación es Irán, ante los pasos dados por Estados Unidos y la Unión Europea para aplicar un embargo sobre su petróleo y la respuesta del régimen de Teherán, que ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, por el que transita un tercio del crudo que se utiliza en el mundo.

Los expertos de la AIE estiman que Irán exporta unos 2,5 millones de barriles diarios, de ellos 600.000 barriles a países de la Unión Europea, y pasan revista a las posibles medidas para mitigar el cierre del estrecho de Ormuz, por el que se mueven unos 17 millones de barriles diarios.

En la eventualidad de un bloqueo de ese paso -que según los analistas militares sería de corta duración-, Arabia Saudí tiene capacidad para enviar 2,5 millones de barriles suplementarios al Mar Rojo por sus oleoductos y Abu Dhabi dispondrá en junio de un oleoducto que permitiría evitar el Estrecho.

Las reservas industriales de la OCDE aumentaron en 4,1 millones de barriles en noviembre hasta 2.647 millones, lo que representa 57,5 días de consumo, aunque se mantuvieron por quinto mes consecutivo por debajo de la media de los últimos cinco años. Los datos preliminares de diciembre apuntan a una nueva progresión.