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sábado, 28 de abril de 2012

En la Casa Rosada se desconoce dónde está el bastón de mando de Cristina Kirchner


El misterio sobrevuela la Casa Rosada en Argentina, casi cinco meses después de que Cristina Fernández de Kirchner asumiera su segundo mandatopresidencial, nadie conoce el paradero del bastón presidencial, incluso el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, desconoce dónde estará.
¿Robo? ¿Descuido? ¿Desaparición temporal? Todas las hipótesis están en la mesa. El diario argentino Clarín confirmó que la Casa Militar y la Secretaría de Inteligencia del Estado argentino ya están a cargo de una investigación para determinar dónde está el bastón de mando de la Presidenta.
La tan nombrada pieza fue usada durante la reasunción de CK, que luego informó a su entorno que usaría el mismo bastón que usó Néstor Kirchner, y decidió que el bastón correspondiente a su actual mandato se mostrara en las galerías históricas del museo del Bicentenario.El bastón de CK fue fabricado por Juan Carlos Pallarols, orfebre que lo trabajó de forma especial por más de un año para la ceremonia del pasado 10 de diciembre. Pallarols llevó a la Casa Rosada el bastón en una caja especial para guardarlo, entregándoselo a los colaboradores de la Presidencia, acompañado de un libro firmado y dedicado para la Presidenta por cada uno de los que participaron en el cincelado.
El museo realizó la petición formal del bastón presidencial, fue cuando arrancaron las dudas del paradero del mismo, nadie lo ha visto y no hay un registro que permita seguir su ruta.
En el museo del Bicentenario se exhibe en la parte Kirchnerista, el clásico ambo cruzado del expresidente, un par de sus clásicos mocasines y un sillón que formó parte del despacho presidencial durante las gestiones de Néstor y los primeros cuatro años de Cristina.
Se pretendía que el bastón de mando de CK ocupara un lugar en ese sector, por eso se decidió que en el proceso de diseño participaran miles de argentinos. La pieza recorrió el país y recibió 4.998.080 golpes a la empuñadura por cerca de 22.500 personas.
Para la investigación se han solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad, pero los servidores de gran parte de las imágenes que éstas registran se borran cada tres meses.
Con información de Clarín