Los recientes fallos en los lanzamientos espaciales de Rusia se debieron a errores humanos y a la falta de control de calidad en la preparación de los vuelos, reveló hoy la Fiscalía General de Rusia.
"Según las conclusiones de las comisiones de investigación, la pérdida del (satélite) Express-AM4 y su puesta en una órbita errónea se debió a la programación equivocada de los parámetros de vuelo del sistema de control del bloque acelerador Briz-M", dijo a la agencia Interfax el inspector jefe de la Fiscalía, Anatoli Palamarchuk.
El pasado 18 de agosto Rusia perdía la conexión con el Express-AM4 lanzado desde el cosmódromo Baikonur a bordo del cohete Protón y lo encontraba más tarde en una órbita distinta de la prevista, con lo cual el aparato ya no puede ser recuperado.
Seis días después, el carguero espacial Progress lanzado con destino a la Estación Espacial Internacional con 2,6 toneladas de carga a bordo se estrellaba en Siberia.
"El lanzamiento fallido del Progress, que concluyó con la desconexión del propulsor del cohete portador, se produjo a causa de la obstrucción de un conducto del sistema de alimentación de combustible", explicó Palamarchuk.
La investigación dirigida por la Fiscalía General demostró que "ambos incidentes se debieron a los descuidos de los trabajadores de las empresas públicas aeroespaciales dependientes de Roscosmos (agencia espacial rusa) a la hora de realizar labores de control".
Según Palamarchuk, los "informes sobre el estado de preparación de los aparatos aeroespaciales para su lanzamiento" presentados por los técnicos de estas empresas "se basaban en documentos que contenían datos erróneos".
"Además, la Agencia (Roscosmos) no ejercía control sobre las decisiones tomadas por los responsables", subrayó el funcionario de la Fiscalía.
EFE
"Según las conclusiones de las comisiones de investigación, la pérdida del (satélite) Express-AM4 y su puesta en una órbita errónea se debió a la programación equivocada de los parámetros de vuelo del sistema de control del bloque acelerador Briz-M", dijo a la agencia Interfax el inspector jefe de la Fiscalía, Anatoli Palamarchuk.
El pasado 18 de agosto Rusia perdía la conexión con el Express-AM4 lanzado desde el cosmódromo Baikonur a bordo del cohete Protón y lo encontraba más tarde en una órbita distinta de la prevista, con lo cual el aparato ya no puede ser recuperado.
Seis días después, el carguero espacial Progress lanzado con destino a la Estación Espacial Internacional con 2,6 toneladas de carga a bordo se estrellaba en Siberia.
"El lanzamiento fallido del Progress, que concluyó con la desconexión del propulsor del cohete portador, se produjo a causa de la obstrucción de un conducto del sistema de alimentación de combustible", explicó Palamarchuk.
La investigación dirigida por la Fiscalía General demostró que "ambos incidentes se debieron a los descuidos de los trabajadores de las empresas públicas aeroespaciales dependientes de Roscosmos (agencia espacial rusa) a la hora de realizar labores de control".
Según Palamarchuk, los "informes sobre el estado de preparación de los aparatos aeroespaciales para su lanzamiento" presentados por los técnicos de estas empresas "se basaban en documentos que contenían datos erróneos".
"Además, la Agencia (Roscosmos) no ejercía control sobre las decisiones tomadas por los responsables", subrayó el funcionario de la Fiscalía.
EFE