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jueves, 5 de enero de 2012

Precio de un atún rojo subastado bate récord histórico a 725.587 dólares



Un atún rojo fue vendido este jueves al precio récord de 725.587 dólares en la primera subasta del año en el mercado de pescado de Tsukiji en Tokio, el mayor del mundo.

El pez de 269 kilos, capturado en el norte de Japón, fue comprado por el propietario de una cadena de restaurantes de sushi de Tokio, Sushizanmai.

A 56,49 millones de yenes (725.587 dólares) se trata del atún más caro de la historia de Japón, después del récord de 32,49 millones de yenes que alcanzó el año pasado un monstruo de 342 kilos, indicó un responsable de Tsukiji.

"Quería obtener el mejor atún, para que los clientes japoneses, y no extranjeros, puedan aprovechar", declaró el feliz comprador, Kiyoshi Kimura, refiriéndose a las subastas del año pasado.

En enero de 2011, el atún más caro había sido subastado por el propietario de un restaurante de Hong Kong asociado a un japonés, dúo que ya había dominado las subastas en 2009 y 2010.

A este precio, el trozo de filete (ootoro), en sashimi (pescado crudo) o en sushi (acompañado de arroz con vinagre) debería ser propuesto a unos 5.000 yenes (60 euros) por unidad, pero el dueño de Sushizanmai decidió venderlo al precio normal de 418 yenes (5,1 dólares), según los medios japoneses.

"La carne es de un rojo magnífico y la calidad del filete es excelente", comentó Kimura frente a un trozo de atún que acababa de comprar. "Es verdaderamente delicioso. El gusto no tiene comparación".

Emiko Misumi, de 44 años, tuvo la suerte de estar entre los primeros clientes en poder saborear un trozo de "ootoro", la parte más tierna del atún, de color rosado pálido.

Japón consume un 80% de los atúnes rojos pescados en el mundo, en particular en sushi. Pero este atún de calidad superior es cada vez más apreciado en China y la participación de los chinos en las subastas hace subir los precios.

De todas maneras, algunos países occidentales tratan de imponer una prohibición al comercio del atún rojo del Atlántico Este y del Mediterráneo, cuyo número sería en disminución.

Gracias a una intensa actividad ante los países en desarrollo, el gobierno japonés consiguió hasta ahora descartar esta amenaza.

"Los productores de esta calidad son apreciados en el mundo entero", comentó Hirotaka Higurashi, de 22 años, interrogado sobre el tema de la pesca intensiva. "No se puede hacer mucho".

AFP