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miércoles, 4 de enero de 2012

Chavistas siguen a Chávez y no a su revolución, según Keller


La mayoría de los venezolanos considera que el socialismo del presidente Hugo Chávez es el mismo que el aplicado en Cuba y que las expropiaciones emprendidas por su gobierno acentúan los problemas de desempleo, alto costo de la vida y desabastecimiento que padece el país, reveló un sondeo de opinión de la firma Alfredo Keller y Asociados de Caracas. Así lo reseña Antonio María Delgado en un trabajo para El Nuevo Herald

La encuesta también muestra que un 89 % de la población sufre en carne propia la escasez de productos, al tiempo que un buen número de ellos atribuye el problema a las restricciones impuestas por el gobierno contra el sector privado. La desaparición de la empresa privada, y de los puestos de trabajo que ofrece, también son vistos como uno de los principales causantes del auge delictivo, fenómeno que es identificado por casi todos los venezolanos como el mayor problema del país, dijo en una entrevista telefónica Alfredo Keller.

“La falta de empleos es uno de los grandes problemas del país en la percepción popular de la gente”, comentó Keller. “La gente siente que la razón, por ejemplo, de la delincuencia, que es el principal problema del país, se fundamenta en el problema del desempleo, porque una población desempleada tiene que sobrevivir de alguna manera, ya sea por el uso de la fuerza”.

La encuesta indicó que aún cuando Chávez cuenta con importantes índices de popularidad, los planteamientos de su revolución en realidad carecen de respaldoentre la población.

El 61 % de los consultados considera que las expropiaciones están acentuando el desempleo, en contraste con un 23 % que dijo creer lo contrario. Una proporción similar, de 61 contra 25 %, atribuyó el severo problema de desabastecimiento a las confiscaciones de empresas emprendidas por el gobierno. 

De hecho, el respaldo popular hacia el concepto de la empresa privada es elevado. Un 75 % de los encuestados dijo estar de acuerdo con la noción de que a la empresa privada hay que defenderla porque “genera empleo, productos de calidad y progreso”. 

Ese porcentaje es similar a la proporción de personas que dijeron estar en contra de la implementación de un régimen comunista en el país. Al ser consultados sobre esa posibilidad, el 76 % dijo estar en contra de la medida, mientras que un 10% dijo estar algo de acuerdo y un 7% muy de acuerdo.Incluso entre las personas que dijeron considerarse chavistas, el 52 por ciento dijo estar en desacuerdo con adoptar un modelo comunista. Chávez ha declarado en diversas oportunidades que es un marxista y constantemente atribuye los grandes males de la humanidad al capitalismo. 

El 53 % de los consultados dijo creer que el Socialismo del Siglo XXI promovido por Chávez es el mismo que es aplicado en Cuba, frente a un 35 por ciento que dijo no creer eso.

La encuesta fue elaborada en momentos en que Venezuela atraviesa por una aguda escasez de productos y una de las tasas de inflación más altas del mundo, que podría superar el 30% este año, debido a en gran medida al severo deterioro de la capacidad productiva del país.

Los economistas señalan que el acoso a la iniciativa privada se ha convertido en una política de Estado en Venezuela, donde los empresarios enfrentan diariamente el riesgo de ver sus negocios expropiados, encuentran grandes dificultades en obtener los dólares que necesitan para operar y deben cumplir con una nueva ley que regula los precios de sus productos que amenaza aún más el ya estrecho margen de ganancias.

Según los economistas, esa nueva ley es una receta para acentuar los ya agudos problemas de escasez e inflación.Un informe semanal elaborado por la encuestadora Datanálisis, indicó que la escasez va en aumento y el índice de desabastecimiento que elabora la empresa cerró el año con una tasa de 24.8%, frente al 15.26% que mostraba al cierre del año pasado.

Keller dijo que los sondeos respaldan la noción de que el apoyo a Chávez se basa en la percepción de que éste se preocupa por los sectores más pobres, y no en un respaldo razonado al Socialismo del Siglo XXI.

“Es el discurso de que este es el gobierno que se preocupa por los pobres, y por tanto es un gobierno de inclusión, que él (Chávez) ha sabido manejar por confrontación y contaste”, dijo Keller. “Chávez ha creado el mito, con mucho éxito, de que nunca nadie se ocupó de los pobres. Lamentablemente la oposición nunca refutó semejante afirmación y eso hizo que la gente finalmente se comiera el cuento y hay una parte de la población que todavía se cree ese cuento”.