Funcionarios del Dibise, servicio 171, Guardia Nacional Bolivariana, Instituto
Nacional de Tránsito Terrestre y efectivos de la ONA realizan pruebas de alcohol
y drogas a los conductores de transporte público en la autopista Regional del
Centro, conocida como el antiguo peaje de Tazón.
"La idea es verificar
que ninguno de los conductores de transporte público se encuentra bajo la
ingesta de licor. En el caso de que algún chofer arroje positivo en la prueba,
se le va a aplicar una multa de 10 unidades tributarias, así como la suspensión
de la licencia por un período mínimo de seis meses", dijo la directora de
Reducción y Demanda de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), Miossoty
Gómez.
Acotó que este tipo de dispositivo se aplicará hasta este domingo 8, cuando
concluya el retorno de los temporadistas que viajaron con motivo de las fiestas
decembrinas.