“La mayoría de los venezolanos considera que el socialismo del presidente
Chávez es el mismo que el aplicado en Cuba, las expropiaciones emprendidas por
su Gobierno acentúan los problemas de desempleo, alto costo de la vida y
desabastecimiento que padece el país”, así lo indicó un sondeo de
opinión realizado por la encuestadora Keller.
De acuerdo a una publicación que realizó este miércoles el Nuevo
Herald, en referencia a las encuestas realizadas por la empresa Keller, ésta
muestra que el “89% de la población sufre en carne propia la escasez de
productos”, al tiempo que un buen número de ellos atribuye el problema
a las restricciones impuestas por el Gobierno contra el sector privado.
La desaparición de la empresa privada y de los puestos de trabajo que ofrece,
también son vistos como uno de los principales causantes del auge delictivo,
fenómeno que es identificado por casi todos los venezolanos como el mayor
problema del país, dijo en una entrevista telefónica Alfredo Keller, dueño de la
encuestadora.
“La falta de empleos es uno de los grandes problemas del país en la
percepción popular de la gente”, comentó Keller.
Asimismo, dijo que “la gente siente que la razón, por ejemplo, de la
delincuencia, que es el principal problema del país, se fundamenta en el
problema del desempleo, porque una población desempleada tiene que
sobrevivir de alguna manera, ya sea por el uso de la fuerza”.
La encuesta indicó que aún cuando Chávez cuenta con importantes índices de
popularidad, los planteamientos de su revolución en realidad carecen de
respaldoentre la población.
El 61% de los consultados considera que las expropiaciones están
acentuando el desempleo, en contraste con un 23% que dijo creer lo
contrario.
Una proporción similar, de 61 contra 25%, atribuyó el severo problema
de desabastecimiento a las confiscaciones de empresas emprendidas por el
Gobierno. De hecho, el respaldo popular hacia el concepto de la empresa
privada es elevado.
Un 75% de los encuestados dijo estar de acuerdo con la noción de que a la
empresa privada hay que defenderla porque “genera empleo, productos de calidad y
progreso”.
Ese porcentaje es similar a la proporción de personas que dijeron estar en
contra de la implementación de un régimen comunista en el país. Al ser
consultados sobre esa posibilidad, el 76% dijo estar en contra de la
medida, mientras que un 10% dijo estar algo de acuerdo y un 7% muy de
acuerdo.
Incluso entre las personas que dijeron considerarse chavistas, el 52% dijo
estar en desacuerdo con adoptar un modelo comunista. Chávez ha declarado en
diversas oportunidades que es un marxista y constantemente atribuye los grandes
males de la humanidad al capitalismo.
El 53% de los consultados dijo creer que el socialismo del siglo XXI
promovido por Chávez es el mismo que es aplicado en Cuba,
frente a un 35% que dijo no creer eso.
La encuesta fue elaborada en momentos en que Venezuela atraviesa por una
aguda escasez de productos y una de las tasas de inflación más altas del mundo,
que podría superar el 30% este año, debido a en gran medida al severo deterioro
de la capacidad productiva del país.
Los economistas señalan que el acoso a la iniciativa privada se ha convertido
en una política de Estado en Venezuela, donde los empresarios enfrentan
diariamente el riesgo de ver sus negocios expropiados, encuentran grandes
dificultades en obtener los dólares que necesitan para operar y deben cumplir
con una nueva ley que regula los precios de sus productos que amenaza aún más el
ya estrecho margen de ganancias.
Según los economistas, esa nueva Ley es una receta para acentuar, los ya
agudos, problemas de escasez e inflación.
Un informe semanal elaborado por la encuestadora Datanálisis, indicó que la
escasez va en aumento y el índice de desabastecimiento que elabora la empresa
cerró el año con una tasa de 24.8%, frente al 15.26% que mostraba al
cierre del año pasado.
Keller dijo que los sondeos respaldan la noción de que el apoyo a Chávez se
basa en la percepción de que éste se preocupa por los sectores más pobres, y no
en un respaldo razonado al Socialismo del Siglo XXI.
“Es el discurso de que este es el Gobierno que se preocupa por los
pobres, y por tanto es un Gobierno de inclusión, que él (Chávez) ha
sabido manejar por confrontación y contraste”, dijo Keller.
“Chávez ha creado el mito, con mucho éxito, de que nunca nadie se ocupó de
los pobres. Lamentablemente, la oposición nunca refutó semejante
afirmación y eso hizo que la gente finalmente se comiera el cuento y
hay una parte de la población que todavía se cree ese cuento”.