Presidenta argentina ya entró en el quirófano para ser operada de un cáncer
La presidenta argentina, Cristina Kirchner,
fue llevada a un quirófano de un hospital de la ciudad de Pilar (50 km al
norte de Buenos Aires) para ser operada de un cáncer de tiroides que le fue
descubierto recientemente, pero que tiene muy buen pronóstico, según los
especialistas.
El diagnóstico de un "carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides" sorprendió a la mandataria, de 58 años, durante un examen de rutina el 22 de diciembre, 12 días después de asumir su segundo mandato, que se prolongará hasta 2015.
La Presidencia informó de la enfermedad una semana después, cuando indicó la fecha de la operación y anticipó que Kirchner pormanecerá internada durante 72 horas y su convalecencia se extenderá por 20 días, lapso durante el cual el vicepresidente Amado Boudou se hará cargo de la primera magistratura.
Los especialistas manifestaron optimismo por el resultado de la intervención, teniendo en cuenta que el tumor no ha comprometido los glanglios linfáticos y no se han observado metástasis, tal como se informó oficialmente.
"Las perspectivas son excelentes y uno no esperaría ningún tipo de evolución posterior del tumor tras la operación", dijo el oncólogo Mario Bruno, quien sostuvo que Kirchner podrá "hacer una vida normal".
Según el experto, miembro de la Asociación Argentina de Cancerología, la "cirugía permitiría la solución definitiva del problema".
Kirchner será intervenida en el hospital privado Austral, donde la noche del martes al miércoles centenares de personas, la mayoría jóvenes, cumplieron una vigilia para desearle buena suerte a la mandataria.
"Fuerza Cristina", rezan algunos de los pasacalles y carteles colocados en las rejas que circundan el predio del hospital, junto a banderas argentinas y pancartas con los rostros de la jefa de Estado y de su antecesor y fallecido esposo Néstor Kirchner.
Los manifestantes, muchos de ellos de La Cámpora, una agrupación juvenil peronista de creciente influencia en el gobierno, amanecieron junto a numerosos cronistas y reporteros apostados en varios móviles de televisión que montan guardia.
En una amplia zona en torno al hospital se desplegó un fuerte operativo de seguridad con fuerzas de la Gendarmería Nacional (policía militarizada), policías Federal y Bonaerense y miembros de la Custodia Presidencial.
La Gendarmería tendrá a su cargo el manejo del helipuerto del hospital, uno de los centros privados de salud de alta tecnología más importantes del país.
Kirchner estuvo descansando el martes en Buenos aires, adonde había regresado el lunes después de haber recibido el año nuevo junto a sus hijos, Máximo (32 años) y Florencia (24), y otros familiares en su residencia de la ciudad patagónica de El Calafate, donde falleció su esposo el 27 de octubre de 2010.
Luego de conocerse la enfermedad de la mandataria, sus pares de América latina manifestaron su deseo de una pronta recuperación.
"Estamos con ella y estamos seguros que todo saldrá bien", dijo el martes el canciller de Ecuador Ricardo Patiño.
"Le enviamos un inmenso abrazo y esperamos que en su intervención de mañana y en todo el tratamiento que tenga que hacer en los próximos días le vaya muy bien", agregó el ministro del gobierno del presidente Rafael Correa.
Cinco presidentes o expresidentes latinoamericanos fueron diagnosticados con cáncer en los últimos años.
El exmandatario de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva tiene un tumor en la laringe y su sucesora, Dilma Rousseff, se curó de un cáncer en el sistema linfático.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, padeció de un linfoma no-Hodgkins (no agresivo) y su colega de Venezuela, Hugo Chávez, dijo haber superado un tumor cuya ubicación nunca ha especificado.
A finales de año, Chávez especuló con que Estados Unidos haya desarrollado una "tecnología para inducir el cáncer" juzgando insólito que cinco mandatarios o exmandatarios latinoamericanos contrajeran esa enfermedad desde 2009.
AFP