Lo Último

.

.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Entrevista Reuters: Venezuela no lograría la certificación para prevenir “los diamantes de sangre”


(Reuters) - Venezuela carece de datos fiables sobre su producción de diamantes, por lo que es improbable que entregue a tiempo la información que le exigen para reincorporarla al proceso global de certificación Kimberley, dijo el miércoles un ex funcionario de Gobierno.

Venezuela se retiró en 2008 del Proceso Kimberley, creado en 2003 para prevenir que los llamados “diamantes de sangre” ingresen al mercado, y solicitó un plazo de dos años, que vence este mes, para poner en orden sus cifras y entregar datos confiables sobre las operaciones con diamantes.

La organización no gubernamental Global Witness anunció su retiro esta semana del esquema alegando que la entidad no ejerce presión sobre países como Venezuela y Zimbawe


Kimberley va a decir que Venezuela queda fuera hasta que entregue las cifras, pero no es indispensable estar allí para resolver el problema minero del diamante”, contestó Luis Herrera, ex presidente de la estatal minera Minerven, sobre la posible reincorporación del país.

“El objetivo de Venezuela era reorganizar todo el proceso de fiscalización y control (pero) no tenemos control sobre las cifras”, agregó Herrera, quien estuvo al frente de la actividad minera hasta hace pocos meses, cuando salió como parte de una reorganización.

Grupos de expertos consideran que aunque los diamantes venezolanos constituyen sólo una parte simbólica del mercado mundial, su venta clandestina daña los esfuerzos por mejorar un comercio que por mucho tiempo se asoció con el financiamiento de conflictos armados.

Desde que el gobierno del presidente Hugo Chávez comenzó en 2003 a revocar y dejar expirar las concesiones de diamante que tenían empresas extranjeras, el Estado tiene el control total de las minas, pero no está realizando explotaciones formales pese al anuncio de varios planes de extracción.

La canadiense Teck Cominco, la estadounidense Guaniamo Mining y la gigante De Beers, controlada por Anglo American, entre otras, cesaron en la última década sus operaciones en busca de diamantes en el país.
Esto deja en manos de ilegales la rica zona de Guaniamo, ubicada al sur del país y considerado uno de los yacimientos más importantes de la región con unos 33 millones de quilates de reservas estimadas, lo que dificulta la recopilación de estadísticas sobre producción y comercio.

Se estima que la mayor parte de los diamantes que son extraídos informalmente de territorio venezolano son traficados vía Brasil hacia Europa.

Venezuela reportó al Proceso Kimberley una producción de 16.981 quilates en 2006, pero fuentes extraoficiales cifran la producción anual entre 200.000 y 300.000 quilates, según el diario británico The Guardian.

“Nuestros diamantes salían (del país) de todos modos y obtenían certificación, estando Venezuela dentro del Proceso Kimberley”, se lamentó Herrera, quien agregó que urge formalizar la producción del recurso.

El viceministerio de Minas, que acaba de ser unificado nuevamente por Chávez con el Ministerio de Energía y Petróleo, no contestó las peticiones de información. (Editado por Mónica Vargas)