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jueves, 23 de agosto de 2012

ECONOMIA


La prima sube a 500 por la debilidad económica y la crisis de deuda europea

La realidad de base, un entorno de debilidad económica mundial y una crisis de deuda soberana en Europa cuya resolución está aún lejos de vislumbrarse, se ha impuesto en los mercados. Las alzas bursátiles de la apertura se borran y arrecia la presión en el mercado de deuda pública.
En España, el Ibex ha iniciado la sesión al alza y ha llegado a subir un 1,17%, hasta 7.427 puntos. Tras hora y media de negociación, sin embargo, la tendencia se ha invertido y ha entrado en números rojos. Ha llegado a perder un 1,18%, con lo que ha tocado un mínimo en 7.254 puntos poco antes de las 14.00.
En el mercado de deuda soberana, la prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 10 años respecto a su equivalente alemán, ha subido hasta 503 puntos básicos (5 puntos porcentuales), tras haber cerrado ayer en 481. El tipo de la deuda española a 10 años ha pasado del 6,274% de ayer a tocar un máximo del 6,447%.
El diferencial italiano ha llegado hoy a los 434 puntos básicos, tras cerrar ayer en 419. Detrás del aumento de la presión sobre la deuda pública española e italiana, se encuentran las dificultades de Grecia de cumplir sus compromisos con los acreedores internacionales que le concedieron en febrero un segundo rescate. El primer ministro griego, Antonis Samarás, ha pedido más tiempo —cuatro años en lugar de dos— para ejecutar el próximo programa de ajustes fiscales pendiente.
Pero el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha replicado hoy en declaraciones difundidas por la radio alemana que "más tiempo no es una solución a los problemas". Ello signiifcaría "más dinero" y, ha añadido, las ayudas europeas a Grecia "han llegado al límite de lo económicamente viable".
Además, los datos de actividad económica conocidos hoy confirman la ralentización de China y la vulnerabilidad de la eurozona. La actividad industrial de la primera economía asiática podría estar contrayéndose con más intensidad este mes, según se desprende de la lectura preliminar del índice PMI de gestores de compras que elaboran HSBC y Markit Economics, un 47,8 frente al 49,3 de julio. Si se confirma, se trataría del menor registro desde noviembre y el décimo mes que este indicador no supera el 50, nivel que marca la frontera entre la expansión y la contracción.
Según se ha conocido en las últimas semanas, las exportaciones chinas crecieron solo un 1% en julio respecto al mismo mes del año anterior, frente al 11,3% de junio, y los últimos datos de producción industrial también han sido decepcionantes.
Igualmente, el índice PMI de servicios e industrial en la zona euro se contrajo por séptimo mes consecutivo en agosto, lo que supone que la actividad económica se encuentra estancada en medio de una crisis fiscal sin precedentes. El indicador marcó una nota preliminar de 46,6 en agosto, frente a 46,5 en julio, en línea con lo previsto.
Las Bolsas europeas han iniciado la jornada con leves alzas, estimuladas por la expectativa de que los bancos centrales de Estados Unidos y China preparan medidas monetarias para estimular la primera y segunda economías del mundo. A medida que avanzaba la sesión, sin embargo, las plazas europeas presentaban diferentes evoluciones. Londres ganaba un 0,23% hacia las 14.00, París cedía un 0,05%, Fráncfort se dejaba un 0,05% y Milán caía un 0,24%.
Ayer se hicieron públicas las actas de la última reunión de política monetaria que mantuvo la Reserva Federal el 31 de julio y 1 de agosto, según las cuales, la institución que preside Ben Bernanke está dispuesta a actuar "pronto": "Muchos miembros consideraron que una mayor relajación monetaria estará justificada bastante pronto, a menos que la información que se reciba próximamente refleje un fortalecimiento sustancial y sostenible del ritmo de la recuperación económica", recoge el documento del Comité Federal de Mercado Abierto, el órgano encargado de dictar la política monetaria en Estados Unidos.
Los miembros del comité debatieron posibles instrumentos para introducir combustible monetario que estimule la actividad, como un nuevo programa de expansión cuantitativa (quantitative easing, en inglés), que sería el tercero (tras los lanzados en noviembre de 2008 y noviembre de 2010), y que consisten en compras ingentes de títulos de deuda en el mercado para liberar a las entidades financieras recursos que estas pueden destinar a conceder créditos. "Muchos participantes", señalan las actas, "creían que un programa de ese tipo podría dar un estímulo adicional a la recuperación económica por la doble vía de aliviar la presión sobre los tipos a largo plazo y contribuyendo a relajar las condiciones de financiación de forma más amplia".
También ayer el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, indicó que no se pueden descartar nuevos ajustes en los tipos de interés y en los niveles obligatorios de reservas que deben mantener los bancos, como medidas para estimular el crédito en la segunda economía del mundo. Este requisito se rebajó hasta el 20% el pasado mayo.
Los mercados siguen atentos la agenda de encuentros entre líderes europeos, aunque ayer la canciller alemana Angela Merkel aguó la expectativa de algún avance en el desbloqueo del tramo de ayuda pendiente de desembolsar a Grecia en el marco del segundo rescate de 130.000 millones de euros aprobado hace unos meses. Atenas debe practicar ajustes fiscales por importe de unos 11.600 millones de euros (podría llegar a 13.500, según el Financial Times). El primer ministro griego, Antonis Samarás, viaja mañana a Berlín para pedir más tiempo para cumplir las condiciones que imponen los acreedores internacionales, pero Merkel ya avisó ayer que no se tomará ninguna decisión hasta que no se conozca en octubre el informe de la troika (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo), cuyos representantes evaluarán la situación sobre el terreno el próximo mes. Hoy, la mandataria alemana se reúne con el presidente francés, François Hollande en Berlín, y mañana con el primer ministro griego.
Ayer, Samarás recibió en Atenas a Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo (países que comparten la divisa europea), que ayer declaró que "la pelota está en el tejado de Grecia". El sábado, el líder griego viajará a París.

EL PAIS